Cuando Michael Jackson traicionó a Paul McCarney y se quedó con los derechos de The Beatles

En la década del 80 el “Rey del Pop” compró el catálogo de los “Fab Four” por 47 millones de dólares.

En 1981 Paul McCartney decidió que ya era tiempo de recuperar los derechos de The Beatles. Llamó a su abogado para conversar con Lew Grade, el dueño del sello ATV Music que tenía la propiedad sobre el catálogo de los “Fab Four” y que sumaban 250 canciones.

El valor para quedarse con el catálogo era de 40 millones de dólares. El músico se contactó con la viuda de John Lennon, Yoko Ono, para ofrecerle formar una sociedad y pagar entre los dos el elevado monto, a lo que la artista conceptual se negó, ya que no estaba interesada en el catálogo.

McCartney no podía entender cómo debía pagar derechos cada vez que quisiera interpretar una canción de su autoría. El tema siguió dando vueltas en su cabeza sin encontrar una solución.

En 1983 hospedó en su casa a Michael Jackson, con quien grabó el tema “Say say say”. En esa oportunidad, el “Rey del Pop” le pidió consejos para sobrevivir en la industria. El ex beatle le aconsejó tener un buen asesor y tener cuidado con la propiedad de sus canciones.

Le explicó que por ejemplo, él había adquirido los derechos de las obras de Buddy Holly, Carl Perkins y Al Johnson. “¡Oh, voy a conseguir el tuyo!”, le dijo Jackson en tono de broma.

Broma que finalmente se convirtió en realidad, ya que dos años después, el autor de “Thriller”, adquirió el catálogo con las 250 canciones por un monto de 47 millones de dólares.

Para McCartney fue una verdadera traición. Aunque Jackson luego se disculpó con el inglés y le prometió que le devolvería los derechos, eso nunvca ocurrió.

Solo en 2017 McCartney llegó a un acuerdo con Sony/ATV Music Publishing LLC para que a partir de octubre de 2018, sus canciones volvieran a ser suyas.

Fotos: Shutterstock/Wikipedia

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