‘Intocable’: el documental que destapa los abusos sexuales de Harvey Weinstein

La cinta dirigida por Ursula Macfarlane recoge los testimonios de las víctimas del productor de Hollywood.

“Intocable”, es un testimonio sincero y doloroso de las víctimas del productor de cine estadounidense Harvey Weinstein, que por primera vez se atreven a hablar ante la cámara. El documental denuncia el silencio cómplice que le permitió actuar en completa impunidad durante décadas en Hollywood, a costa de la dignidad de decenas de mujeres.

La cinta, dirigida por Ursula Macfarlane y producida para la BBC por el ganador de un Óscar Simon Chinn (Searching for Sugar Man), Jonathan Chinn y Poppy Dixon, a la vez traza un retrato sobrio y serio del poderoso “monstruo” que era Weinstein, con testimonios de testigos y otras víctimas pisoteadas por el productor, quien no tenía problemas en asegurar que era el ” puto sheriff del pueblo”, en referencia a Los Ángeles.

Entre los testimonios se encuentran tres de sus secretarias personales, que abandonaron sus puestos por no soportarlo. La primera de ellas, Kathy Declesis, se fue advirtiendo: “Harvey es un cerdo”.

Pero también hay rostros muy conocidos, como las actrices Rosanna Arquette y Paz de la Huerta, o la no tan conocida Erika Rosembaum, que presta al comienzo algunas de las frases más demoledoras y también esclarecedoras. “Él era enorme -dice entre lágrimas-, yo pesaba 45 kilos”.

Además de mujeres de las que abusó, hay testimonios de antiguos colegas que hablan porque se sienten culpables y se arrepienten de no haber hecho nada para detenerlo. Destaca la narración a cámara de Lauren O’Connor, la joven empleada de The Weinstein Company cuyo memorandum interno se filtró al The New York Times y, en octubre de 2017, desencadenó la publicación que terminó derrocando a Weinstein.

Se explicita también el modus operandi del multimillonario para tapar su comportamiento con las mujeres, que era siempre poner precio al silencio, pero también -lo comentan algunos de sus altos cargos en Miramax- cuando la obsesión fue a más, recurrió a investigadores para desprestigiar a las víctimas. No a cualquier empresa, pues contrató a Black Cube, una agencia privada de espías que servía al Mosad, consigna La Vanguardia. 

El productor Simon Chinn aporta en las notas de producción de la cinta otro dato curioso: hicieron una lista con más de 600 nombres que gente que conocía bien la historia y contactaron con casi 400; 128 de ellas estaban dispuestas a hablar, aunque muchas sin aparecer. Al final, fueron 29 las personas entrevistadas ante la cámara durante los nueve meses que duró el rodaje.

Hace solo unos días Weinsten volvió a declararse “no culpable” ante el juez, quien decidió aplazar el proceso al 6 de enero de 2020 ante la aparición de nuevas acusaciones.

Foto: Shutterstock.