La canciller alemana realizó un sarcástico discurso para criticar el aumento de aranceles a ciertas importaciones de Europa.
Angela Merkel es la líder más poderosas de Europa, por lo que sabe que sus intervenciones y discursos públicos son seguidos atentamente por los demás mandatarios y analistas internacionales.
Sabe el poder de la palabra como también el uso del sarcasmo, algo que utilizó muy bien en la Conferencia de Seguridad de Munich, donde criticó a Donald Trump por su intención de subir los aranceles a ciertas importaciones de Europa.
Lo llamativo es que entre los asistentes estaba nada menos que Ivanka Trump, la hija del mandatario estadounidense, quien debió escuchar cómo la líder germana recibía una ovación del público luego de burlarse de su padre.
Merkel dijo sentirse “impresionada” al saber que la Administración Trump considera los autos alemanes como “amenaza para la seguridad nacional” de Estados Unidos.
La mandataria destacó que la industria automovilística alemana ha creado más de 113.000 empleos en EE UU en 300 fábricas repartidas por todo el país. Para ello puso como ejemplo a BMW, una de las marcas de autos más importantes y prestigiosas del mundo. “La fábrica más grande del mundo de BMW está en Carolina del Sur y no en Baviera”, señaló la canciller.
“Así que, si se supone que estos coches, que se fabrican en Carolina del Sur, son una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos Unidos, nos deja bastante impresionados”, dijo provocando las risas de los asistentes, menos la de Ivanka, quien se mantuvo seria en todo momento.
La cara de Ivanka Trump ante los comentarios de Merkel sobre EEUU, mientras todos se ríen https://t.co/szJKXqJss3 pic.twitter.com/X7rLwAKJhr
— EL PAÍS América (@elpais_america) 18 de febrero de 2019
Fotos: Shutterstock/Captura de video
