La víctima habría enviado algunos mensajes de voz a su círculo cercano sobre la determinación que iba a tomar.
A sólo una semana de que, en Iquique, un conscripto se quitara la vida y asesinara a otros dos uniformados, la noche de este lunes de conoció la muerte por suicidio de un soldado de tropa de la 1ª Brigada del Ejército “Coraceros” de Arica, tras saltar al vacío desde la cima del Morro.
Se trata del joven Agustín Nicolás Fernández Molina, de 20 años, quien al momento de su deceso se encontraba en calidad de franco, vistiendo de civil. El hecho ocurrió cerca de las 20:00 horas cuando el conscripto, perteneciente a la dotación del Campo Militar “Azapa”, cayó al pie del peñón, falleciendo de modo instantáneo, recoge ADN.
“Una vez realizadas las primeras diligencias se pude comprobar que pertenece a personal del Ejército de Chile como soldado de planta profesional. Las causas están siendo investigadas”, detalló el mayor de Carabineros Patricio Martínez Chávez.
Más tarde se sumó a la investigación, por orden del fiscal Carlos Eltit, la Brigada de Homicidios de la PDI. “La víctima habría enviado algunos mensajes de voz a su círculo cercano sobre la determinación que iba a tomar”, dijo el subcomisario Eduardo Ross
El Ejército informó oficialmente de lo ocurrido mediante un comunicado en el que indicó que Fernández se arrojó desde la cima del Morro, “encontrándose en horas fueras del servicio”.
“Las circunstancias aún se encuentran en su etapa de investigación, por lo que, conforme a lo que dispone la Ley, el hecho está siendo investigado por el tribunal competente, derivando a las policías las diligencias correspondientes, desconociéndose a la fecha las causas que lo habrían llevado (a Agustín) a tomar esta decisión”, dijo la institución en el comunicado.
Tanto este hecho como el sucedido en Iquique ha puesto en evidencia problemas referentes a la salud sicológica de los conscriptos, los protocolos de ingreso al Ejército y el trato que se les brinda al interior de la institución.
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