Taylor Swift acusa ‘control tiránico’ que le impide cantar sus canciones

La cantante redactó una dura carta en la que pide apoyo para poder interpretar sus grandes éxitos.

Taylor Swift está sufriendo lo que ella ha denominado como un “control tiránico” sobre sus canciones. La cantante redactó una dura carta en la que denunció de manera pública que dos ejecutivos musicales le están poniendo trabas legales para que cante sus grandes éxitos.

No se trata de un problema nuevo. La de Nashville ya había acusado tiempo atrás que Scooter Braun, mánager de Justin Bieber, y Scott Brochetta, dueño de Big Machine Records, habían llegado a un acuerdo que dejaba al primero con los derechos de sus primeros álbumes, que salieron a través de la casa discográfica de la que es propietario el segundo.

Ahora Swift publicó en sus redes sociales una carta donde explica al detalle el infierno que está viviendo actualmente y que, a ojos de cualquiera, es un chantaje. “Chicos, acaba de anunciarse que los American Music Awards me van a honrar con el premio a Artista de la Década en la ceremonia de este año. Había planeado interpretar un medley de mis éxitos de la última década para el show. Pero Scott Borchetta y Scooter Braun acaban de decirme que no tengo permiso para cantar mis viejas canciones en televisión porque afirman que eso sería re-regrabar mis canciones antes del permiso que tengo para hacerlo el año que viene”, empieza el texto.

“Además (y esta no es la forma en que tenía planeado contarles las noticias), Netflix ha creado un documental sobre mi vida durante los últimos años. Scott y Scooter han rechazado que se use mi música antigua o grabaciones de mis actuaciones en el proyecto, a pesar de que no haya mención sobre ellos o sobre Big Machine Records en ningún momento del proyecto”.

“Scott Brochetta le dijo a mi equipo que me permitirían usar mi música solo si hacía estas cosas: si acordaba no re-grabar copias de mis canciones el año que viene (algo por lo que legalmente tengo permiso y que ansío hacer) y, tal y como le dijeron a mi equipo, si dejaba de hablar de él y de Scooter Braun”.

“Creo profundamente que compartir lo que me está pasando puede cambiar el nivel de concienciación en otros artistas y potencialmente les ayudará a evitar un destino parecido. El mensaje que me han enviado a mí es muy claro. Básicamente, sé una niñita buena y cállate o serás castigada”.

“Esto está MAL. Ninguno de estos hombres puso una mano en la escritura de esas canciones. No hicieron nada para crear la relación que tengo con mis fans, así que aquí es cuando les pido ayuda. Por favor, pídanles ayuda con esto. Tengo la esperanza de que quizá puedan hacer entrar en razón a dos hombres que están ejerciendo un control tiránico sobre alguien que solo quiere interpretar la música que escribió”.

“Concretamente, estoy pidiendo ayuda a The Carlyle Group, quien puso dinero para la venta de mi música a estos dos hombres. Tan solo quiero ser capaz de interpretar MI PROPIA música. Nada más. He intentado solucionar esto de forma privada a través de mi equipo pero no he sido capaz de resolver nada. Ahora mismo, mi actuación en los AMAS, el documental de Netflix y cualquier otro evento grabado que estoy planeando hacer hasta noviembre de 2020 están en dudas. Los quiero chicos y pensé que debían saber lo que estaba pasando. Taylor”, finaliza la cantante.

Foto: Instagram.