Taylor Swift quiso comprar los derechos de su música pero discográfica prefirió venderlos a un tercero

El representante de Justin Bieber y Ariana Grande, con el que la cantante tuvo problemas en el pasado, se hizo con los derechos de su música.

Parece ilógico, pero no todos los artistas son dueños de su obra. Se debe a que, como en el caso de los cantantes y músicos, esta pertenece a una casa discográfica.

Es el caso de los primeros álbumes de Taylor Swift, quien se ha quejado públicamente de que la compañía ahora le vendió los derechos a un tercero sin ofrecérselo a ella. La estadounidense escribió esas canciones en el piso de su dormitorio, pagó los videos con sus actuaciones, pero han pasado de la discográfica a otra persona.

Como si esto no fuera suficiente, el comprador fue Scooter Braun, representante de Justin Bieber y Ariana Grande, con el que Swift tuvo problemas en el pasado, publica 20 Minutos. 

“Durante años, pedí y rogué tener una oportunidad para poseer mi trabajo”, explicó Taylor en Tumblr. Ahí reveló que se enteró “de la compra de mis copias maestras por parte de Scooter Braun al mismo tiempo que era anunciado al resto del mundo”.

La cantante atribuyó la maniobra a una vieja rencilla entre el representante y ella: “Todo en lo que pude pensar es en el bullying incesante y manipulador al que me sometió durante años”, dijo.

“Ahora, Scooter me ha despojado del trabajo de mi vida, uno que no se me dio la opción de comprar. Esencialmente, mi legado musical va a caer en manos de alguien que ha tratado de desmantelarlo”, finalizó.

Foto: Instagram.