Cerraron la Torre Eiffel a raíz de la masiva huelga que tiene paralizada a Francia

Trabajadores del transporte público y otros servicios están en paro, contrarios a la reforma al sistema de pensiones que está impulsando el gobierno.

Francia amaneció este jueves con una huelga general que tiene a las principales ciudades paralizadas o trabajando a media máquina, luego que trabajadores de diversas áreas de servicios paralizaran sus faenas como una forma de expresar su descontento con la reforma al sistema de pensiones que está impulsando el presidente, Emmanuel Macron.

El sistema de trenes, aviones, escuelas y hospitales se fueron a huelga, lo que se ha traducido en que cerca del 90% de los trenes de alta velocidad están paralizados, al igual que 10 de las 16 líneas del metro de París. Esto ha generado dificultades de desplazamiento por parte de los residentes como también de los turistas.

Las autoridades ha recomendado a los turistas “posponer” algunas de las visitas que tenían programadas, debido a la contingencia. Por ejemplo, debido a la falta de efectivos policiales, la emblemática Torre Eiffel, símbolo indiscutido de París permanece cerrada debido a que no se pueden asegurar todas las medidas de seguridad.

“Ayer compramos billetes y hoy no hay nadie que nos informe”, afirman Pedro Marques y Ana Sampaio, una pareja de portugueses que pretendían ir a visitar Montmartre.

El proyecto del gobierno quiere reemplazar los 42 regímenes que existen en la actualidad por un sistema por puntos en el que cada euro cotizado dé los mismos derechos al alcanzar la jubilación.

Esta reforma que está impulsando el gobierno de Macron terminaría con los privilegios que el actual sistema de pensiones otorga a ciertas categorías de profesionales, como por ejemplo, los que gozan trabajadores de la red de transporte de París, según señala La Vanguardia.

Según informaron los sindicatos, la huelga del transporte público continuará hasta el lunes, por lo que permanecerá “prácticamente paralizada” si el gobierno insiste en la reforma, advirtió Thierry Babec, del sindicato UNSA.

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