Con el paso de los años, los huesos y articulaciones envejecen y es más difícil ponerse en forma.
A medida que envejecemos, perdemos entre un 3 y un 5% de masa muscular cada diez años. Esto se acentúa después de haber pasado la barrera de los 35 años, lo que afecta en gran medida a la forma en que el cuerpo quema la grasa.
“El cuerpo entra en una etapa de envejecimiento en el momento en que para de crecer”, asegura Luiza Petre, especialista en pérdida de peso de “Nueva York, a ‘Prevention”. Según el American Council on Exercise, la tasa metabólica en reposo (la capacidad corporal de quemar calorías sin esfuerzo físico) se reduce alrededor de un 2% por cada década.
Por otra parte, las rutinas de ejercicios tampoco pueden ser demasiado exigentes, ya que cuando entras en la media centena las articulaciones y los músculos se resienten y se vuelven más rígidos, consiga El Confidencial. “Existe una serie de obstáculos a los que se enfrentan las personas mayores de 50 años cuando intentan perder peso. Pero una vez sepas cuáles son, y cómo solucionarlos, es fácil tener éxito”, recalca Brian Durbin, entrenador personal.
Habla con un médico
Nunca es buena idea planificar una dieta sin la opinión de un médico, especialmente si has pasado por una enfermedad reciente o tienes alguna de tipo crónica. “Antes de comenzar con una dieta o un plan de entrenamiento, es muy útil tener en cuenta cuál es tu estado de salud actual”, aconseja Petre. Lo mejor es explicarle los objetivos que pretendes alcanzar y pídele consejo sobre la dieta que mejor se adapta a ti, así como los ejercicios.
Vigila tus hormonas
Con la vejez, la producción de testosterona, progesterona y otras hormonas disminuye, lo que provoca que el cuerpo almacene grasa en vez de perderla. “Tan solo con llevar un control de las tiroides, las glándulas suprarrenales y otros productores hormonales bastará para ayudar enormemente a personas de más de 50 años a perder peso”, asegura Jennifer Burns, médica especialista de Phoenix.
Establece objetivos realistas
No trates de perder peso rápidamente. Sé realista y procura que tus objetivos se puedan realizar, aunque por el momento no parezcan muy altos. Lo más importante es que te centres en cómo te sientes más que en los números de la báscula. “Los pequeños logros equivalen a un gran objetivo cumplido”, añade.
Habla con un dietista
Si no estás muy seguro sobre la dieta que debes adoptar de cara a perder peso, lo mejor es que acudas a un profesional. Él te indicará cuál es el plan alimenticio más adecuado para ti. Recuerda que hay infinidad de dietas. Un dietista podrá desglosar los pros y contras de cada uno de ellos y ayudarte a elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades y objetivos.
Sigue un plan bien estructurado
Los planes de adelgazamiento supervisados por un médico obtienen una tasa de éxito de más del 75%, por lo que es lo más recomendable. Seguir una dieta bien marcada no solo hará que te sientas bien y te veas mejor delante del espejo, sino que también reducirás el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes o Alzhéimer.
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