Esta semana falleció su esposa Kelly Preston. El último episodio de una vida marcada por el éxito y la desgracia.
Hace unos días John Travolta informaba del fallecimiento a los 57 años de su esposa Kelly Preston a causa de un cáncer de mama. “Luchó con coraje y el amor y apoyo de muchos”, fue parte del mensaje del actor a través de su cuenta de Instagram.
La muerte de la que fuera su esposa por casi 30 años es otro más de los golpes que ha recibido el protagonista de “Fiebre de sábado por la noche”. La vida del actor de 66 años ha estado marcada por el éxito profesional pero también por la tragedia.
En 1976 Travolta protagonizó “El chico de la burbuja de plástico”, una película para la TV donde conoció a Diana Hyland, con la que comenzó un romance y fue su primera pareja conocida.
Lamentablemente a los pocos meses todo se vino abajo. La actriz, 18 años mayor que él, fue diagnosticada con cáncer de mama y al año siguiente falleció. Travolta se convirtió en viudo a sus tempranos 23 años, según recoge El País.
A finales de la década de los 80 el actor conoció a Kelly Preston en el rodaje de “Los expertos”. Se casaron en una ceremonia de medianoche en París en 1991 mientras esperaban a su primer hijo, Jett.
A los dos años Jett fue diagnosticado con la enfermedad de Kawasaki, la que puede provocar inflamación en las arterias. Según Travolta también tenía cierto nivel de autismo y sufría frecuentes convulsiones.
El 2 de enero de 2009 la tragedia volvía a golpear a Travolta. Ese día mientras se encontraban en las Bahamas Jett sufrió uno de esos ataques en el baño. El joven de 16 años se desplomó y, al caer, se golpeó la cabeza. A pesar de los esfuerzo de los equipos de emergencia, el joven falleció mientras era trasladado a un hospital.
Una década desde ese episodio Travolta pierde a su esposa Kelly Preston, a raíz de la misma enfermedad que le quitó a su primera pareja, Diana Hyland.
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