Antropólogo Luis Campos sobre reconocimiento de pueblo Chango: “Chile se fundó sobre territorios indígenas”
De esta manera, las etnias chilenas quedarán conformadas por los pueblos mapuche, aimara y rapanui como originarios junto a los quechua, colla, diaguita, alacalufe, chango y yámana. Se estima que actualmente existen 4 mil descendientes pertenecientes a la etnia chango en el norte del país.
Este
martes la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que modifica la ley
creadora de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi),
reconociendo oficialmente al pueblo chango como etnia indígena de Chile.
Desde el Censo del año 1992, en nuestro país sólo se ha considerado a los
pueblos mapuche, aimara y rapanui como originarios. Posteriormente se
incorporaron cinco más (quechua, colla, diaguita, alacalufe y yámana) llegando
a un total de ocho hasta esta semana en que se suma al reconocido pueblo
canoero del centro norte. Antropólogos e historiadores coinciden en que ha sido
difícil luchar contra las suspicacias de la autoridad sobre quiénes son
específicamente estas etnias, cree e investigador del Centro de Estudios
Interculturales e Indígenas (CIIR), Luis Campos.
Explica que un primer paso fue el reconocimiento del pueblo Diaguita en 2006
que fue el hito que logró modificar la Ley Indígena para incorporarlos y abrió
la puerta a otras definiciones legales. “Después de eso, el único procedimiento
de reconocimiento que ha sido efectivo fue el de los afrodescendientes que
acaba de concluir en el mes de abril del año pasado con una ley de
reconocimiento especial. Por eso es que estaban pendientes muchos otros pueblos
que producto de la invisibilización y una idea de mestizaje que siempre ve
estos asuntos desde un punto de vista europeo”, plantea el docente de la
Escuela de Antropología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Campos explica además que producto de esta visión peyorativa que ha existido
sobre los pueblos indígenas, durante mucho tiempo personas de diversas etnias
tampoco han tenido mayor interés en reconocerse como un indígena en Chile,
“porque lo único que entregaba este reconocimiento eran problemas, estigma y
discriminación”, agrega.
Presencia invisible
El antropólogo destaca el reciente paso al reconocimiento chango como la
incipiente compensación de una deuda pendiente que, además del reconocimiento
histórico, contribuirá a la protección del hábitat de este pueblo indígena, que
según estima el último censo, alcanza cerca de 4 mil individuos. “Creo que era
una deuda pendiente importante el reconocer a los changos y asimismo a los
Selknam, que ya se aprobó en la Cámara de Diputados. Esto implica un cambio
radical para Chile ya que se comienza a reparar en la presencia de pueblos que
por distintas razones habían sido dados por desaparecidos. En la actualidad las
comunidades que se han reconocido como changos son, en mayor proporción, caletas
de pescadores que están en un territorio que va desde localidades de la Región
de Antofagasta por el norte, hasta la Región de Valparaíso. Corresponde ahí una
ocupación que tradicionalmente ha sido costera y principalmente ligada a la
extracción de recursos marinos como recolección de algas, mariscos y pesca en
general”, señala Campos.
“Hay una historia de rechazo y de negación con los pueblos indígenas y de su
aporte a la nación. Esta invisibilización ha marcado a muchas personas que
prefirieron dejar de sentirse indígenas luego de una lucha permanente que se
hizo en contra de la lengua y las tradiciones culturales, entonces en la medida
en que se establecen procedimientos legales como este tipo de reconocimientos y
los cambios a la misma Ley Indígena, Chile avanza a grandes pasos hacia una
política de reparación, que debería darse no sólo en la Araucanía”, advierte
Campos.
El antropólogo reitera que el territorio indígena perteneció a distintos
pueblos hasta el avance de los españoles que consolidaron un Estado Nación
desde el sur de Antofagasta y hasta frontera con el río Biobío. “En 1879 se
anexa una cantidad de poblaciones indígenas que estaban en ese territorio como
los aimaras y los quechuas, para posteriormente hacerlo con toda la población
indígena que estaba al sur y, finalmente, con la Isla de Pascua”, recuerda.
Finalmente, señala que este estado que hoy reconoce al pueblo chango como una
etnia originaria, supuso desde hace siglos un perjuicio gigantesco para esta y
otras poblaciones indígenas a quienes despojaron de sus tierras, sus costas,
bases productivas y rasgos culturales. “Todo eso hasta ahora ha sido reparado
de una forma ridícula y habrá que ver cuáles son los mecanismos a utilizar para
una eventual reparación, pero gran parte de los problemas que tiene el pueblo
mapuche o rapanui y todos los pueblos en general, tienen que ver con una falta
de reconocer que Chile se fundó sobre territorios indígenas y debe haber una
reparación por eso”, expresa Campos