Enviar anónimos o acosar a funcionarios de la salud es un ‘delito de odio perseguible’ en España

Los casos de hostigamiento contra estos trabajadores se han repetido también en el resto del mundo.

Los funcionarios de la salud de todo el mundo están haciendo su mayor esfuerzo para combatir el coronavirus, incluso poniendo en riesgo sus propias vidas. Han recibido el apoyo de sus ciudades, con aplausos desde los balcones y otras manifestaciones, pero también, y aunque parezca insólito, están siendo acosados y varios han recibido mensajes anónimos de odio.

Y no solo ellos, también se han visto afectadas por este tipo de acciones las personas que trabajan atendiendo público, sobre todo aquellas que trabajan atendiendo las cajas en los supermercados. A través de las redes sociales se han conocidos casos en que han recibido mensajes de sus vecinos para que dejen sus comunidades o edificios, a otros les han lanzado cloro en las puertas de sus hogares, y también hay quienes han sufrido ataques en sus automóviles, como rayados con insultos.

España en uno de los países donde se han producido más de estos casos, y por esta razón ya han tomado cartas en el asunto. La policía ya informó que se trata de conductas que serán castigadas. Justamente en Barcelona ocurrió que una ginecóloga encontró su automóvil pintado con spray, con la frase “rata contagiosa”.

La Policía Nacional española advirtió que perseguirá los delitos de odio en forma de mensajes contra los profesionales, funcionarios y trabajadores expuestos al coronavirus. La subdirectora general de Recursos Humanos y Formación de la Policía Nacional, la comisaria principal María del Pilar Allué, aseguró que son conductas “denunciables, perseguibles y altamente reprobables”, publica La Vanguardia. 

También informó que los servicios jurídicos estudiarán “en profundidad” todos los casos que se les comuniquen con el fin de que todo el peso de la ley caiga sobre quienes hostigan a los profesionales que están luchando sin descanso para combatir la mayor emergencia en materia de salud pública de la historia reciente.

Una medida que sin duda se debería repetir en todas partes del mundo donde estos trabajadores sean acosados, simplemente por estar ayudando a combatir la pandemia.

Foto: Twitter.