Justin Bieber y su adicción a las drogas: llegó incluso a consumir jarabe para la tos

El artista canadiense reconoce que sentía que estaba muriendo. “Mi equipo de seguridad tenía que comprobar todas las noches que tenía pulso”, dice.

“La primera vez que fumé marihuana fue en mi patio trasero, me drogué, tendría doce o trece años”, se le escucha decir a Justin Bieber en el documental que lleva su nombre y en el que revela detalles desconocidos de su adicción a las drogas.

El artista canadiense tuvo una charla honesta y franca ante el lente de “Justin Bieber: Seasons”, documental dirigido por Michael D. Ratner y
Joe Termini, donde se aborda el lado más desconocido y doloroso del cantante, como antesala a su regreso tras cinco años de silencio.

Bieber reconoce que desde que probó la marihuana se dio cuenta de que le “gustaba mucho” y que fue con el tiempo la puerta de entrada para otro tipo de drogas más duras.

“Fue entonces cuando comenzó mi deseo de fumar hierba, y me aficioné. Era una vía de escape para mí. Era joven”, dice el cantante que saltó a la fama y de la noche a la mañana se vio rodeado de lujos y una cantidad de dinero que nunca había imaginado poseer.

Aunque asegura que en ningún momento estuvo “atrapado” por la marihuana, sabe que generó cierta dependencia. “No creo que sea malo, es solo que me creó una dependencia y eso no era bueno”, señala.

Sin embargo, eso fue la puerta para que comenzara a consumir otro tipo de estupefacientes como por ejemplo, pastillas de MDMA, antidepresivos, hongos alucinógenos y hasta jarabe para la tos.

“Hubo un tiempo en el que bebía, tomaba pastillas, consumía MDMA, hongos… todo. Era una vía de escape para mí. Era joven, como todo el mundo en la industria. Al igual que otras personas del mundo que experimentan cuando crecen, yo lo hice”, señala.

Bieber dice que muchas personas pasan por experiencias parecidas, la diferencia es que la suya fue delante de las cámaras y teniendo una gran exposición ante los medios. “Tenía mucho dinero y muchas cosas, por lo que se me acercaba mucha gente que quería algo de mí”.

Una muestra gráfica del abuso de drogas en que cayó en un momento es que sus cercanos debían comprobar todas las noches si tenía pulso. “Sentía que estaba muriendo. Mi equipo de seguridad tenía que comprobar todas las noches que tenía pulso. La gente no sabe lo serio que se puso aquello”, relató dejando en evidencia el estado al que llegó en un momento.

“Me despertaba por la mañana y lo primero que hacía era tomar pastillas y fumarme un porro para comenzar el día. Era aterrador”, reconoce.

El cantante ha estado luchando contra su adicción y sus problemas de salud mental, lo que lo ha llevado a tener una vida más sana y tranquila. Tiene en su casa una cámara de oxígeno y se somete a un tratamiento de nicotinamida adenina dinucleótido (NAD) IV para ayudar a eliminar las toxinas de su cuerpo.

En el documental también habla su esposa Hailey Baldwin, de 23 años. “Creo que cuando alguien muy joven padece esa ansiedad tan fuerte no se diagnostica y la automedicación te hace sentir mejor. Simplemente porque lo que te hace es dejar de sentir”.

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