Las desastrosas fotos que obligaron a una pareja de recién casados a repetir la boda

“Es horrible. Mi nieto de seis años habría hecho un mejor trabajo”, dice la británica Lin Lavery.

La boda es uno de los momentos más importantes y significativos para una pareja que decide comprometerse a vivir juntos para toda la vida. Por ello todo debe salir perfecto y uno de los elementos que no puede faltar son las fotografías que inmortalicen ese bello y único día.

Es por esta razón de que muchos futuros esposos gastan una considerable suma de dinero para contratar a un fotógrafo que les asegure un producto final de calidad.

Sin embargo, eso es precisamente lo que no ocurrió con Lin y Brendan Lavery, de 69 y 71 años respectivamente, quienes en octubre pasado se casaron en una oficina de registro civil de la ciudad de Plymouth, en el sudeste del Reino Unido.

Para inmortalizar el momento, contrataron a una fotógrafa que les pareció adecuada, debido a las fotografías que publicaba en Internet y que respaldaban la calidad de su trabajo. Además, las 100 libras que cobraba les pareció más que conveniente.

Tres semanas después de la boda recibieron un pendrive con las fotos, las que dejaron bastante que desear, ya que la mayoría estaban desenfocadas, fuera de cuadro o con elementos que dejaban en claro que no se estaba frente a un trabajo de un profesional.

“La mayoría de las imágenes estaban desenfocadas. Son diabólicas. No podíamos creer que fueran tan malas”, dijo Brendan en conversación con el diario Plymouth Live.

La pareja intentó contactar a la mujer pero ella los bloqueó y cerro su página de Facebook. Expertos les dijeron a la pareja de recién casados de que se podían arreglar algunas de las fotografías, pero que necesitaban los originales. Algo que no pudieron conseguir ya que la fotógrafabrillaba por su ausencia.

“Es horrible. Mi nieto de seis años habría hecho un mejor trabajo”, se lamenta Lin quien junto a su esposo se vieron obligados a repetir la ceremonia.

Ahora tienen todo listo para “casarse” de nuevo en el mes de febrero. Lamentablemente han tenido que desembolsar una importante duma de dinero para arrendar trajes para sus nietos y contratar un fotógrafo que les de garantías de que recibirán unas buenas fotografías.

Foto: Shutterstock