“Pensaba que lo había matado de verdad”: Sharon Stone y su trauma al rodar la primera escena de sexo de “Bajos Instintos”

“Estaba aterrorizada, desnuda y manchada de sangre falsa”, cuenta la actriz en sus memorias “The Beauty of Living Twice”.

Las memorias de Sharon Stone siguen generando titulares. Presiones para mantener relaciones sexuales con sus compañeros de reparto, advertencias de directores como Martin Scorsese sobre la industria de Hollywood o unos implantes mamarios más grandes sin su consentimiento son algunas de las historias que ha compartido la actriz de “Bajos Instintos” en “The Beauty of Living Twice”.

Stone también se refirió a los conflictos y situaciones extremas en el set del film dirigido por Paul Verhoeven. En su biografía, la actriz dice que en la sangrienta escena inicial de alcoba junto al actor Bill Cable, llegó a pensar que había matado a su compañero de reparto.

“Durante el rodaje de la escena inicial del apuñalamiento en la película, hay un momento en el que cortamos y el actor no respondía. Él solo estaba tumbado allí, inconsciente. Yo entré en pánico, pensé que el picahielos retráctil había fallado y que lo había matado de verdad”, confiesa Stone sobre esta divertida anécdota, que a ella no le pareció graciosa en su momento.

“La furia de la secuencia, con el director gritando ‘¡golpéalo más fuerte, más fuerte!’ y ‘más sangre, más sangre’, mientras el chico debajo mí en la cama bombeaba más sangre falsa a través del pecho protésico me había debilitado. Me levanté, mareada, segura de que me desmayaría “, agrega.

Cable interpretaba en la película a Johnny Boz, un antiguo cantante de rock y propietario de un club nocturno de San Francisco. Este había sido visto por última vez junto a su novia Catherine Tramell (Stone), una atractiva escritora de novelas de intriga. La trama de todo el film gira en torno a esta cruenta muerte y los apasionados encuentros de Tramell con el agente Nick Curran (Michael Douglas).

La rabia del propio personaje y de la situación en el set se había apoderado de la intérprete estadounidense, quien despertaba de su ensimismamiento asustada.

“Parecía que había golpeado al actor tantas veces en el pecho que se había desmayado. Estaba aterrorizada, desnuda y manchada de sangre falsa. Parecía que no había una línea en la que no me pidieran que patinara hasta el borde para hacer esta película”, reflexiona.

Stone dio lo mejor de sí para el icónico título de Verhoeven. Tanto es así que se sintió engañada cuando vio el resultado final del filme, donde se mostraban sus genitales sin su permiso. Casi 30 años después, “Bajos Instintos” continúa creando polémica.

Foto: Columbia Pictures.

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