Acusan al Ejército de nuevo fraude: $6.700 millones pagados de más en la compra de helicópteros
El Consejo de Defensa del Estado interpuso una querella criminal por fraude al fisco por el aumento ficticio en el valor de dos aeronaves adquiridas por la Brigada de Aviación del Ejército de Chile. La compra se hizo a dos empresas representadas por Virgilio Cartoni, uno de los principales proveedores del Ejército bajo el mando de Juan Miguel Fuente-Alba.
El Consejo de Defensa del Estado (CDE) interpuso una querella criminal por fraude al fisco por US$8,6 millones pagados de más en la compra de helicópteros.
La acción legal, la que fue dada a conocer por Radio Bío Bío, fue ingresada ante el Séptimo Juzgado de Garantía luego de que la Contraloría General de la República revelara que entre 2013 y 2014 la Brigada de Aviación del Ejército de Chile (BAVE) compró dos helicópteros AS532 Cougar por casi 60 millones de dólares, es decir, con un sobreprecio de 8,6 millones de dólares, unos 6.782 millones de pesos chilenos.
En 2018 la Contraloría dio a conocer su informe “Sobre Auditoría y Examen de Cuentas en la Brigada de Aviación del Ejército de Chile”, en el que se detalla que el mayor Sergio Vilches y al teniente coronel Orlando López se les encargó el proyecto “Rotor”, que incluía la compra de dos helicópteros para completar los 10 que se proyectaban.
La compra se realizó a Eurocopter S.A. y Airbus Helicopters, ambas firmas representadas en Chile por C&M, cuyo representante es Virgilio Cartoni, uno de los principales proveedores del Ejército bajo el mando del ex comandante en jefe, Juan Miguel Fuente-Alba.
En la querella criminal el CDE acusa que la adquisición de los dos helicópteros se hizo “aumentando ficticiamente su valor y, de este modo, defraudando al Fisco-Ejército de Chile”.
Según la acción legal, el Ejército pagó 57,4 millones de dólares por ambos helicópteros en circunstancias que “requerida información a la Fuerza Aérea de Chile, se verificó que esa institución cotizó el mismo tipo de aeronaves en los años 2010, 2015 y 2016 por una cifra total de 48,7 millones dólares”.
Esto se suma a los sobreprecios en la compra de repuestos de aviación al proveedor C&M por la suma de 222 mil dólares. Además, Contraloría detectó que hubo compra de repuestos por 3.285 millones de pesos que se encontraban pendientes de pago, lo que derivó en una querella para que se pagara lo adeudado. Finalmente hubo un sobreseimiento definitivo.
La justificación del Ejército fue que la compra se realizó en base a una cotización a través de la plataforma Keycopter de la empresa Airbus, la que aumentó el precio final debido al pago de fletes, seguros, licencias y su llegada hasta el Aeropuerto Arturo Merino Benítez.
Sin embargo, Airbus confirmó que al valor de 2018, solo se consideraba un 5% adicional a cada ítem, por lo que los US$8,6 millones de más no están justificados.
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