Nueva denuncia en contra del PDG: militantes acusan irregularidades en venta de merchandising

El partido del ex candidato presidencial Franco Parisi vuelve a ser cuestionado por su manejo financiero, esta vez debido a testimonios desde el interior de la colectividad que aseguran que se vendieron artículos como poleras, tazones y banderas mediante depósitos a cuentas personales, sin entregar boletas y sin transparentar los dineros recaudados. Además, se acusa la prohibición de comprar a proveedores distintos a los designados por los dirigentes del bloque.

El Partido de la Gente (PDG) es nuevamente objeto de denuncias de militantes. Esta vez, adherentes acusan irregularidades en la venta de merchandising oficial de la colectividad del ex candidato presidencial Franco Parisi.

Así lo dio a conocer Radio Biobío, que reveló que desde antes que el movimiento se constituyera como partido se comenzó la venta de poleras, mascarillas, banderas, tazones, chapitas y gorros, entre otros artículos.

Según testimonios de militantes, no se entregaron boletas por las compras, los depósitos se realizaron a cuentas personales de dirigentes del PDG y los dineros recaudados y su uso nunca fueron transparentados.

Esto se suma al ya conocido escándalo por aportes para gastos electorales durante la campaña de Parisi, donde se también se realizaron depósitos a cuentas personales por hasta $112 millones, lo que motivó una investigación del Servel.

Marcelo Maliqueo, delegado de logística del distrito 14, es una de las personas a las que apuntan las denuncias. En grupos de WhatsApp del PDG, instruía a los militantes para que hicieran los depósitos a la cuenta de Héctor Arias, tesorero de la Región Metropolitana.

Según radio Bío Bío, Maliqueo era majadero en que los dineros debían ser transferidos a Arias. “Si ustedes no depositan a Héctor, yo no muevo un solo dedo, porque el ‘te pago mañana’ a nosotros no nos sirve”, comunicó a los militantes en un video.

Un militante anónimo aseguró que los encargados de la venta de merchandising compraban a los proveedores más baratos y revendían los productos. Sin embargo, el fin de lo recaudado no estaba claro.

“Esa ganancia era para el partido, pero yo nunca supe para qué era. No entendía para qué se compraba una polera en $3.000 y se vendía en $8.000. Nunca explicaron para qué era esa ganancia”, indicó.

Otro militante, Leonardo Huerta, aseguró haber recibido presiones para no encargar merchandising con proveedores distintos a los designados por los dirigentes. “En una ocasión quería hacerme una polera, y un personaje matonesco de acá de la quinta región me dijo que no podía aguantar que hiciéramos poleras de otro color, porque teníamos que mandársela a hacer a una persona específica”, señaló.

“Muchas pymes se ofrecían y tampoco le daban la posibilidad, porque decían que tenían que tener boleta. Pero tampoco a la gente le boleteaban o facturaban por los productos”, agregó Huerta.

En la rendición de cuentas del PDG de principios de diciembre, realizada vía telématica por Miguel Azar, el administrador de fondos del partido, no se mencionaron ingresos por venta de merchandising.

Fotos: Flickr/Shutterstock