Doctor en Derecho advierte “problemas constitucionales” en Estado de Excepción en la Macrozona Sur

Según el abogado Claudio Nash, el decreto tiene varios errores y disconformidades, como por ejemplo, que en ningún momento establece, cuál es la “amenaza a la independencia o seguridad del Estado”, según señala la Convención Americana de DD.HH. y que Chile suscribió en 1969 y ratificó en 1990.

El Estado de Excepción en la Macrozona Sur decretado por el Presidente, Sebastián Piñera, ha sido cuestionado por autoridades regionales, como el alcalde de Temuco, Roberto Neira y el gobernador del Bío Bío, Rodrigo Díaz.

Mientras el jefe comunal señaló que la medida adoptada es “el fracaso absoluto del Gobierno de Piñera”, la autoridad regional cuestionó la medida al considerar que “es difícil que en 15 días cambie el problema”.

“No hemos tenido ninguna noticia de lo que el Gobierno pretende hacer y eso a mi juicio habla de que se trata de una política de Gobierno y no de una política de Estado”, agregó Díaz en conversación con Radio Bío Bío.

Ahora fue el doctor en Derecho y académico de la Universidad de Chile, Claudio Nash, quien cuestionó la medida adoptada por La Moneda, sosteniendo que el Estado de Excepción “tiene algunos problemas constitucionales y respecto de los compromisos internacionales de Chile”.

Según el abogado, los hechos que justifican la medida “son vagos e indeterminados y cubren un lapso de tiempo no definido claramente”, además de combinar temas de delincuencia común con asociación ilícita, terrorismo y crimen organizado organizado.

Nash señala que el decreto en ningún momento establece cuál es la “amenaza a la independencia o seguridad del Estado”, según establece el Artículo 27.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos y que Chile suscribió en 1969 y ratificó en 1990.

El artículo mencionado establece que “en caso de guerra, de peligro público o de otra emergencia que amenace la independencia o seguridad del Estado parte, éste podrá adoptar disposiciones que, en la medida y por el tiempo estrictamente limitados a las exigencias de la situación, suspendan las obligaciones contraídas en virtud de esta Convención”.

Agrega que se podrán adoptar estas disposiciones solo cuando “no sean incompatibles con las demás obligaciones que les impone el derecho internacional y no entrañen discriminación alguna fundada en motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u origen social”.

El abogado puntualiza que los instrumentos internacionales que obligan a Chile “no contemplan las afectaciones al ‘orden público’ como justificación suficiente para una declaración de Estado de Emergencia”.

Nash señala que el decreto hace referencia al Artículo 5 de la Ley 18,415, “sin considerar que dicha ley no está en concordancia con la reforma constitucional de 2005 y, por lo tanto, no podría ser aplicada sin las adecuaciones pertinentes”.

El abogado se refiere a la reforma constitucional publicada el 26 de agosto de 2005, donde entre otras modificaciones, entrega mayores atribuciones a la figura del Presidente, siendo uno de los puntos fuertes, el control sobre los Comandantes en Jefe de las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y Carabineros.

“En concreto, el Presidente no puede delegar cuestiones que la Constitución hoy señala que son de su exclusiva responsabilidad, tales como, la suspensión del ejercicio de derechos fundamentales”, indica.

Además, el decreto establece que las Fuerzas Armadas “no podrán llevar a cabo procedimientos policiales de manera autónoma y directa”, sin embargo, como expone Nash, en el decreto se hace referencia al decreto supremo No. 8 de 2020 “que autoriza y regula, precisamente, actuaciones policiales directas y autónomas”.

Según el académico, se repiten muchos de los errores cometidos en 2019 y que están en el informe “Inconstitucionalidades e ilegalidades en el marco de los Estados de Emergencia declarados por el Presidente de la República y de las conductas de los jefes de la defensa nacional”.

El abogado agrega que a su parecer, “el único objeto de esta medida es comunicacional y tener a los militares nuevamente en las calles”.

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