Excesivo, vergonzoso y rayando en intervencionismo : Allanan sede de Comunes por orden de fiscalía

Equipo del Gope rompiendo ventanas y puertas fue sólo una de las postales que dejó el numerito judicial-policial que no se vio siquiera cuando se denunció que en la sede de la UDI se confeccionaban armas para las marchas del rechazo, cuando el director de la PDI fue apresado por lavado de activos, cuando generales directores de Carabineros dejaron casi en la ruina su mutualidad o cuando Délano y Lavín fueron inculpados como autores de delitos tributarios consumados en el llamado caso Penta.

Por: Laura Landaeta

Numerosas críticas ha dejado la lamentable postal originada en fiscalía y materializada por Carabineros esta tarde cuando con armas de grueso calibre y rompe portones el Gope irrumpe en la sede del partido Comunes como si se tratara de la casa de un narco criminal de esos que abundan en Chile por estos días con total impunidad.

Un show mediático que despertó críticas por lo excesivo y porque podría perfectamente bien rayar en intervencionismo electoral, más aún considerando que el partido había desvinculado a su presidente, también restó apoyo a Karina Oliva y cuestionó desde el primer momento sus acciones. Más aún además cuando la distancia que al menos en las encuestas se ve entre los dos candidatos más fuertes, Boric y Kast es tan corta y favorece al líder del Frente Amplio y del mencionado partido opositor, generando un efecto mediático con este montado allanamiento que podría perfectamente inclinar la balanza a conveniencia de los opositores de Boric.

En redes sociales además, las preguntas abundaban, preguntas que se vuelven evidentes tras ver este inentendible accionar de parte de fiscalía y policía. ¿Por qué no se allanó de la misma forma, por ejemplo, la sede de la UDI cuando un video mostraba cómo se fabricaban armas caseras para agredir a partidarios del Apruebo en 2020?

¿Por qué no se allanó de la misma forma la casa de Carlos Alberto Délano cuando fue investigado, y después juzgado por el caso Penta? ¿o la casa del ex director de la PDI Héctor Espinosa, acusado de lavado de activos, o del ex comandante en jefe del Ejército Juan Miguel Fuente Alba por el caso de gastos reservados que hoy lo tiene preso?

Misma pregunta para Joaquín Lavín y el escándalo por horas extras y malversación en Las Condes, o el ministro Delgado y la denuncia por su administración en Estación Central. Todos ellos investigados hoy al igual que Oliva.

¿Si Catalina Parot y Rojo Edwards también cometieron irregularidades en sus declaraciones al Servel por qué no se allanaron las sedes de sus partidos de la misma forma?

Muchas preguntas y ni una sola respuesta para un vergonzoso accionar que está fuera de toda lógica y que no hace más que reflejar la fragilidad que impera hoy en la democracia chilena que preside Sebastián Piñera.