Experta dice que tercera dosis se hizo “antes de tiempo” y que rezagados deberían ser prioridad

Según Vivienne Bachelet, académica de la Universidad de Santiago, la dosis de refuerzo puso presión en la atención primaria que hoy está muy exigida, lo que ralentizó el proceso de vacunación. 

El ministro de Salud, Enrique Paris, culpó a los rezagados de impedir que se pueda acortar el toque de queda.

“Los rezagados son los que están impidiendo que logren el porcentaje de vacunación requerido con segunda dosis para poder llegar a un toque de queda que comience a las 12 de la noche”, señaló el secretario de Estado.

Sin embargo, que todavía haya personas que no se han vacunado no es solo porque estén en contra de la inoculación, sino porque en el último tiempo ha habido una sobrecarga de trabajo por la tercera dosis que implementó el Minsal.

De hecho, los rezagados queriendo inocularse, sumado al inicio del proceso de tercera dosis, justo en un momento en que hay una disminución del stock de vacunas a nivel mundial, ha generado un retraso en el proceso de inoculación en su totalidad.

Para Vivienne Bachelet, académica y experta en epidemiología de la Universidad de Santiago, la aplicación de la tercera dosis se hizo antes de tiempo.

Según Bachelet, la prioridad del gobierno tendría que haber sido los rezagados.

“Los rezagados constituyen un desafío muy importante en el contexto de pandemia porque mantienen un reservorio de personas susceptibles que se pueden contagiar, infectar y enfermarse de COVID-19 y, a su vez, contagiar a otras personas más y mantener este proceso de morbilidad y mortalidad vigente, cuestión que es lo que queremos erradicar”, dice en conversación con Radio Universidad de Chile.

Bachelet aclaró que los rezagados no son necesariamente antivacunas o que estén reticentes, sino que se debe muchas veces a la falta de educación para entender la importancia de la inoculación.

Además, la aplicación de una tercera dosis se sumó a la necesidad de vacunación de la influenza, por lo que puso más presión a los trabajadores de la salud que están inoculando.

“Con las aglomeraciones, con las faltas de stock que se han generado en el país, se tensa, se estresa sobre todo a la atención primaria que hoy está muy exigida”, señala.

Esto se suma a los otros virus respiratorios que están volviendo a aparecer tras el regreso de clases presenciales.

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