Francia prohíbe el lenguaje inclusivo en las escuelas por considerarlo un “obstáculo” para el aprendizaje

“La lengua francesa no debe ser triturada ni dañada”, expresó el ministro de Educación francés, Jean-Michel Blanquer.

De un tiempo a esta parte, los movimientos feministas alrededor del mundo han luchado para que se reconozcan los derechos de las mujeres y abogan por una sociedad más inclusiva.

El lenguaje no ha estado ajeno y es común ver a muchas personas expresarse con lenguaje inclusivo o no sexista, como el “elle” o el “todes”.

Aunque en algunas partes todavía genera resistencia, otra parte de la sociedad ha ido incorporando o aceptando esta nueva forma de comunicarse.

Sin embargo, el gobierno francés se resiste a este cambio y prohibió el lenguaje inclusivo en las escuelas por considerarlo un “obstáculo” para el aprendizaje.

“La lengua francesa no debe ser triturada ni dañada”, expresó el ministro de Educación francés, Jean-Michel Blanquer, ya que modifica el respeto de las reglas de concordancia “habitualmente esperadas en el marco de los programas de enseñanza”, según recoge 20 Minutos.

El gobierno francés publicó un documento donde expresa firmemente que el lenguaje inclusivo constituye un obstáculo para “la lectura y la comprensión de la escritura” de los alumnos.

La autoridad argumenta que “la imposibilidad de transcribir textos verbalmente con este tipo de escritura dificulta el aprendizaje especialmente para los más pequeños”.

El francés es distinto al español, puesto que no usan la e sino que incorporan un sufijo femenino en un sustantivo masculino a través de un punto. Este lenguaje es distinto a la “feminización de la lengua” que impulsa Blanquer, especialmente los cargos, “dentro del respeto de las reglas gramaticales”.

Blanquer sostuvo que esa forma de conjugar “constituye un obstáculo a la comprensión de la escritura”, además de afectar a la lectura en voz alta y a la pronunciación, al no ser posible una transcripción oral de ese tipo de grafías.

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