Informe forense revela que cadáver del presidente de Haití tenía 12 impactos de bala

“Lo encontramos acostado boca arriba, pantalón azul, camisa blanca manchada de sangre”, detalló el juez de paz a cargo del caso.

El informe forense del crimen en contra del presidente de Haití, Jovenel Moise, asesinado este miércoles en su residencia en un ataque armado, revela la violencia y frialdad de los ejecutores, ya que el cadáver presenta 12 impactos de bala.

Según el juez de paz a cargo del caso, Carl Henry Destin, en declaraciones recogidas por el diario Le Nouvelliste, el cadáver de Moise tenía 12 orificios realizados con armas de gran calibre y también de 9 milímetros.

“Lo encontramos acostado boca arriba, pantalón azul, camisa blanca manchada de sangre, boca abierta, ojo izquierdo perforado. Vimos un agujero de bala en la frente, uno en cada pezón, tres en la cadera, uno en el abdomen”, detalló el juez de paz.

El responsable de levantar el cuerpo dijo que aparte de Moise, la única persona que resultó herida fue su esposa Martine, que está hospitalizada en Miami, Estados Unidos.

Los hijos del presidente haitiano salvaron ilesos. Según detallaron las autoridades, la hija del matrimonio estaba en la misma estancia que sus padres en el momento del ataque, pero consiguió esconderse en la habitación de su hermano, que también resultó sin lesiones.

El juez de paz también aseguró que el escritorio y la habitación de Moise fueron “saqueados” por los asaltantes, que irrumpieron en la residencia del mandatario fuertemente armados, consigna Infobae.

Horas después del ataque, la policía haitiana anunció que cuatro supuestos asesinos fueron abatidos durante un tiroteo y otros dos fueron detenidos, en un operativo llevado a cabo cerca de la residencia de Moise.

Según la versión de las autoridades, los miembros del comando que atacó al jefe de Estado son extranjeros de habla inglesa y española, pero no han confirmado sus nacionalidades ni sus identidades.

Estado de sitio

El primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, calificó lo sucedido como “un acto de barbarie” y llamó a la calma de la población, asegurando que la “situación de seguridad del país está bajo control”.

Sin embargo, tras el magnicidio, Joseph declaró el estado de sitio en todo el país, según informa EFE.

Foto: Wikipedia.