Juzgado de garantía de San Bernardo revisa a esta hora medida cautelar de Carabinero que cegó a Fabiola Campillai

Querellantes piden aumentar medida cautelar para que la prisión se cumpla en un recinto común, mientras la defensa de Patricio Maturana solicita que se cambie el domicilio para cumplir con el arresto.

Esta mañana se vivió una nueva audiencia de revisión de medidas cautelares del carabinero Patricio Maturana, acusado de ser quien lanzo la bomba lacrimógena a Fabiola Campillai que la cegó durante los días del estallido social en San Bernardo.

Campillai se dirigía a su trabajo y estaba en una esquina con su hermana cuando Maturana lanza a su rostro una bomba lacrimógena que terminó por cegarla completamente. Por ello, hoy permanece en arresto domiciliario luego de que en septiembre de 2020 se revocara la prisión preventiva en su contra.

Una de las querellantes solicitó que no se le levantara la medida cautelar a Maturana pues señaló que: “La prisión preventiva es indispensable para que no se obstruya la investigación ni eludiendo las pruebas u ocultándolas”.

La parte querellante mostró además evidencia en videos que demuestra que se lanza una segunda bomba lacrimógena para “escapar” del lugar de los hechos, argumentando con ello que hubo intención de ocultamiento de lo sucedido.

Se confirmó además que ha habido ocultamiento de información de parte de los funcionarios de Carabineros, cuestión que la defensa de Maturana negó tajantemente; así como también señaló que el funcionario policial no tenía en su poder una cámara durante los hechos.

Hoy, los querellantes confirmaron que ampliaron la querella a “delitos de Lesa humanidad” ya que no se puede considerar como un delito común pues ocurre durante el estallido social con la orden de atacar a las personas que se manifestaban y con clara intención además, de parte del imputado, de dañar a Campillai y de esconder posteriormente su accionar.

“Esta persona tuvo intención de herir a una tercera persona que se iba a trabajar. La actuación del Estado, no sólo de Maturana era dañar a las personas y provocar el miedo”, señaló el abogado de Derechos humanos Miguel Yáñez Lagos.