Responsable de coordinar los ventiladores donados por la CPC: “La verdad es que era lo que había”

“La otra problemática es que el manual venía en chino”, reveló Andrés Llarena, encargado de la adquisición y distribución de ventiladores mecánicos del Ministerio de Salud.

Luego que se conociera un informe en el que se señalaba que de los 515 ventiladores donados por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), solo 32 están operativos, el líder de los empresarios responsabilizó al gobierno de la mala gestión y distribución.

“A mayor precaución y a solicitud del propio Ministerio de Salud, la CPC aportó en agosto de 2020 un equipo analizador para hacer revisión de la operatividad de algunos dispositivos”. “En el mes de agosto de 2020 la CPC finalizó las gestiones relacionadas con la importación de ventiladores y equipos relacionados. Recién nueve meses después, a fines de la semana pasada, nos sorprendimos al conocer los contenidos del informe del Ministerio de Salud”, señaló Juan Sutil en un punto de prensa.

El médico Andrés Llarena, encargado de la adquisición y distribución de ventiladores mecánicos del Ministerio de Salud, reconoció que “la verdad es que era lo que había”.

“La verdad es que era lo que había. El mercado que tenía disponible el stock de ventiladores mecánicos era el chino. El problema radica en que la gran parte de los primeros ventiladores mecánicos que llegaron a Chile, no están diseñados para el mercado internacional, están diseñados para el mercado chino, y cumpliendo los estándares que ellos tienen”, dijo a T13.

Llarena no cataloga como un error lo ocurrido con los ventiladores mecánicos. “Yo no lo puedo catalogar como un error cuando no hay otra opción”, según recoge El Mostrador.

“Hicimos lo que tuvimos que hacer porque no había otra opción y nos adaptamos con una inmediatez tremenda. En buen chileno, era lo que había”, agregó.

Llarena reveló que la elección y posterior adquisición la tuvieron que hacer en base a un catálogo, sin embargo, cuando los equipos llegaron a Chile se enteraron que el manual venía en chino.

“Acá nos dimos cuenta que no tenían pantalla, y nosotros estábamos acostumbrados a equipos con pantalla. La otra problemática es que el manual venía en chino”, señaló.

Aclara que los equipos no eran de baja calidad, sino que no eran familiares para los técnicos biomédicos. “No había forma real de calibrar los equipos. Eso hizo que estos equipos no fueran los ideales para entregárselos al personal que los iba a operar”.

Tras el escándalo, la Cámara de Diputados pidió una comisión investigadora por los ventiladores.

El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Miguel Crispi, calificó como un escándalo, según informa Radio Universidad de Chile.

El parlamentario agregó que esta situación “amerita una respuesta oficial desde el Ministerio de Salud y por eso desde la Comisión de Salud de la cámara hemos enviado un oficio al ministerio, para que nos informe cuáles fueron los gastos y todas las certificaciones o supervisiones que se realizaron para poder utilizarlos, y cómo fue posible que terminaran en una bodega”.

Fotos: Flickr Ministerio de Salud