Andrés Allamand renuncia al Ministerio de Relaciones Exteriores tras lluvia de críticas por viaje a España en plena crisis migratoria
El Presidente Sebastián Piñera aceptó durante la mañana de este domingo la renuncia del cuestionado Canciller. No obstante, diputados de oposición mantienen vigente la posibilidad de presentar una acusación constitucional en su contra por “notable abandono de deberes”. Pero hay otra cosa: se presume que la campaña de Allamand para alcanzar el máximo cargo de la Secretaría General Iberoamericana fue financiada con recursos públicos.
Luego de ser ampliamente criticado por viajar a España para asumir como secretario general electo de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) en medio de la crisis migratoria que afecta al norte del país, Andrés Allamand presentó durante la mañana de este domingo su renuncia al Ministerio de Relaciones Exteriores.
De acuerdo a un comunicado de La Moneda, el Presidente Sebastián Piñera aceptó la renuncia y designó como Canciller subrogante a Carolina Valdivia, quien hasta hoy se desempeñaba como subsecretaria de Relaciones Exteriores.
“El Presidente Sebastián Piñera agradece la gestión de Andrés Allamand en el cargo y desea a Carolina Valdivia éxito en este nuevo desafío”, se lee en el comunicado.
La renuncia de Allamand se produce a causa de una serie de cuestionamientos en su contra por parte de la oposición y de la ciudadanía luego de que el ex Canciller viajara a España para asumir como secretario general electo de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), esto en medio de una compleja crisis que afecta a Arica e Iquique, donde cientos de personas se han manifestado en contra de la inmigración ilegal y la presunta delincuencia que esta produce.
Y la presencia de Allamand en Chile resultaba fundamental, puesto que la crisis migratoria es un conflicto de carácter internacional que afecta a toda Latinoamérica. Por tanto, la coordinación con países vecinos, como Perú y Bolivia, es clave para abordar esta grave situación. Y, sin embargo, al ex Canciller, quien tenía el mandato de velar por esos intereses hasta el 11 de marzo, pareció no importarle.
Cabe destacar que el escándalo protagonizado por Allamand fue destapado gracias a una investigación del equipo de prensa de LaREDacción.
Dos días después, el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, José Manuel Albares, confirmó la noticia al difundir en su cuenta de Twitter la polémica fotografía junto al nuevo secretario general electo de la SEGIB, Andrés Allamand, durante la “primera reunión de trabajo”.
Sin embargo, es importante recordar que Allamand no fue electo el pasado jueves, sino que las elecciones se desarrollaron en noviembre del año pasado, es decir, hace tres meses. ¿Por qué dilató tanto su renuncia? ¿No habría sido más ético dejar la Cancillería de Chile en ese mismo momento?
Acusación constitucional y oficio a Contraloría
Lo cierto es que, tras conocerse el viaje de Allamand, los diputados de oposición reaccionaron inmediatamente.
“Chile dejó de tener ministro de Relaciones Exteriores en noviembre del año pasado, cuando el canciller Allamand logró que lo eligieran Secretario General Iberoamericano. En ese momento, él debió haber renunciado al cargo de canciller, pero no lo hizo, continuó en el cargo, pero de manera ausente”, declaró el diputado DC Gabriel Ascencio.
A su vez, el parlamentario del Partido Socialista, Jaime Naranjo, acusó un “un notable abandono de deberes” por parte de Allamand. Por ello, afirmó que la bancada socialista está estudiando una acusación constitucional en su contra.
Sin embargo, el senador electo de la DC, Iván Flores, fue más allá y sentenció que el viaje de Allamand es “una acción sin precedente en nuestra institucionalidad”.
“Es una traición hacia esa confianza que deposita el Estado de Chile en sus autoridades y ocurre en medio de la peor crisis migratoria que hemos tenido en las últimas décadas, en la transición de un gobierno a otro, en medio de una pandemia donde la Cancillería juega un rol fundamental para temas sanitarios y temas comerciales hacia el exterior”, declaró.
A raíz de ello, el falangista presentó un oficio a la Contraloría General de la República para que esta emita “un pronunciamiento respecto de la pertinencia de este cargo haya sido vulnerado por un canciller que está sirviendo a un organismo internacional”.
La defensa del Gobierno: las vacaciones
El argumentó que utilizó el Gobierno para justificar la ausencia de Allamand en plena crisis migratoria y de orden y seguridad fue que estaba haciendo uso de sus vacaciones.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores reitera que el Canciller Andrés Allamand se encuentra haciendo uso de su feriado legal desde el lunes 31 de enero, y retomará sus funciones el lunes 14 de febrero”, informó la Cancillería a través de un comunicado
Ahora bien, la “legalidad” del accionar del ex ministro no iba a la par con la ética y responsabilidad que exigía su cargo en un tenso momento que aqueja al país y cuyo escenario está en las fronteras nacionales.
Sin embargo, ¿qué se puede esperar del Gobierno cuando el propio Presidente de Chile, Sebastián Piñera, se puso el traje de baño y se fue de vacaciones?
La campaña de Allamand: ¿fue financiada con recursos públicos?
Desde hace varios meses, Andrés Allamand había levantado una campaña para alzarse como secretario general de la SEGIB. ¿El problema? Se presume que esa campaña involucró recursos públicos que estaban a su poder gracias a su cargo como Ministro de Relaciones Exteriores.
¿C´ómo lo hizo? El Estado de Chile, a través de la Cancillería, debe realizar aportes económicos anuales a la SEGIB por el hecho de ser uno de los 22 países que integran el órgano internacional. Sin embargo, llama la atención que, durante el periodo de Andrés Allamand, la Cancillería de Chile aumentó notablemente sus aportes.
Según datos de Transparencia, en 2018 el depósito fue de US $122.716. En cambio, en 2021 aumentó a US $250.849, es decir, más del doble si se compara a 2018 (creció en casi US $130.000).
Dicho en otras palabras, Andrés Allamand, en su calidad de Canciller, usó recursos de todos los chilenos para seducir a los miembros de la SEGIB, de tal manera de aumentar sus posibilidades de alcanzar el máximo sitial del órgano Iberoamericano.
Las últimas palabras de Allamand antes de abandonar el barco
El otrora Canciller, naturalmente, tuvo que salir a defenderse ante estas acusaciones imputadas por LaRed.cl.
Custodiado por el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, Allamand salió a enfrentar a los medios de comunicación a eso del mediodía en las afuera de La Moneda.
“Puedo señalar categóricamente que no existe utilización alguna de recursos públicos en el proceso que culminó con mi designación como secretario general Iberoamericano”, aseguró el fundador de Renovación Nacional.
En cuanto al aumento de los aportes que realizó la Cancillería Chilena a la SEGIB durante su administración, Allamand afirmó que se trata de una “confusión”.
“La cuota de membresía es una cuota fija que se paga anualmente y lo que aparece como un aumento en el aporte corresponde a que en el año previo, por estrechez económica, no se habían entregado los fondos“.
Luego recalcó: “en consecuencia, no existe ninguna irregularidad en los aportes de Chile en la Segib”.
Juzgue usted, señor lector (a). Lo único seguro es que el caso Allamand aún no ha terminado.