Cumplirá pena en libertad: Condenan a carabinero que provocó estallido ocular a arquitecto en 2013

El uniformado, condenado nueve años después de cometido el delito, fue declarado culpable de causar “lesiones graves gravísimas”  a la víctima y sentenciado a 4 años de presidio menor en su grado mínimo. Sin embargo, esta pena fue sustituida por libertad vigilada intensiva.

Tras nueve años de espera, el pasado viernes 6 de mayo el arquitecto Enrique Eichin encontró justicia. Ese día se llevó a cabo la lectura de sentencia contra Jaime García Muñoz, carabinero declarado culpable de disparar en su contra con un arma de aire comprimido, y que como resultado le provocó un estallido ocular y pérdida de visión en su ojo derecho

Fue el 11 de abril de 2013 cuando comenzó la pesadilla para el profesional. Ese día,  Eichin acudió junto a su pareja e hija a una manifestación convocada por la Confech, instancia en la que fueron rodeados por un grupo de Fuerzas Especiales.

Cuando se produjo la encerrona, el capitán de Carabineros Jaime García, haciendo uso de un rifle de paintball -arma que funciona con aire comprimido-, disparó un balín de pintura que impactó en el rostro de del arquitecto.

Como consigna la causa, el uniformado le causó a la víctima “un estallido ocular traumático con ruptura del globo ocular y una importante hemorragia vítrea, provocando la atrofia del ojo derecho, con la pérdida permanente y definitiva de la visión de este”.

En el documento judicial se agrega que “el acusado García Muñoz disparó el arma de aire comprimido que portaba, en forma imprudente y temeraria, con infracción a los reglamentos, en contra de un grupo de personas que se encontraban en el lugar”.

Nueve años sin justicia

Durante el juicio, la parte querellante sostuvo que “este caso puede ser visto como algo similar a los eventos de octubre 2019, pero no lo es, porque su representado estuvo botado casi nueve años por las instituciones, no tuvo la atención mediática, Enrique Eichin es lesionado en una situación de absoluta normalidad política, no sólo ejerciendo su derecho constitucional a manifestarse pacíficamente, sino que además autorizado por la Intendencia Regional, dentro del horario y el circuito autorizado”.

El carabinero Jaime García fue condenado por este hecho a cumplir la pena de cuatro años de presidio menor en su grado mínimo, la inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos, y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante este tiempo, sindicado como autor del delito consumado de “lesiones graves gravísimas”, recoge El Desconcierto. 

Sin embargo, el uniformado recibió un beneficio en el fallo, pues “se le sustituye el cumplimiento de la pena corporal y se lo somete al régimen de libertad vigilada intensiva por el mismo lapso de tiempo de duración de la pena principal”.