“Décadas de saqueo no se solucionan a costa del agua de la gente”: Modatima rechaza plan de racionamiento hídrico anunciado por Orrego

“Protege la responsabilidad que tiene el gran empresariado en la crisis hídrica y restringe el consumo a las personas”, acusó la organización mediombiental a través de un comunicado, en torno a las medidas adoptadas por el Gobierno Regional para hacer frente a la crisis que afecta a la Región Metropolitana.

Durante la semana, el Gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, anunció el protocolo para el racionamiento de agua que se aplicará en el Gran Santiago, con el objetivo de combatir la crisis hídrica y la emergencia climática que afecta a la región.

El plan establece cuatro estados de alerta, los cuales dependerán del nivel de abastecimiento de agua que tengan los ríos Maipo y Mapocho.

Sin embargo, el anuncio fue duramente cuestionado por el Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima), pues aseguraron que se trata de una medida “parche” que no ataca el problema de fondo: la sobreexplotación del agua por parte de las grandes industrias.

“Este tipo de soluciones sólo protege la responsabilidad que tiene el gran empresariado en la crisis hídrica y restringe el consumo a las personas”, expresó la organización medioambiental a través de un comunicado. 

Para Modatima, uno de los detonantes de la crisis es el modelo de gestión de aguas que impera en el país. “Las actividades vinculadas al extractivismo y esquema primario exportador han provocado un escenario de sobreexplotación del agua. El modelo no solo es atenuante sino que promotor del estrés hídrico de nuestras cuencas. Es sequía y es saqueo”, aseguraron.

Por ello, explicaron que su “diagnóstico es que la sequía es un problema estructural, con aspectos sociales y ambientales. Su principal causa es un régimen de distribución que favorece a unos, en perjuicio de otros”.

Además, la agrupación acusó que el plan presentado por el Gobierno Regional sólo favorece a la empresa Aguas Andinas.

“Hay que recordar que la empresa de servicios sanitarios de la Región Metropolitana ha tenido más de 13 años de sostenida sequía en la región y aún no ha realizado las inversiones ni la infraestructura necesarias para contener y dar solución a esta crisis previsible. Sin embargo, continúa ganando todos los años utilidades sobre los 100.000 millones de pesos, que van a parar directamente a los bolsillos de sus inversores”, se lee en el escrito.

Manuela Royo, vocera de la agrupación, emplazó al Gobierno Regional y afirmó que “décadas de saqueo no se solucionan a costa del agua de la gente”.

Frente a esto, la también convencional constituyente planteó: “¿Este racionamiento es para todos y todas? ¿Acaso las empresas paralizarán su funcionamiento por esta medida?”

A su vez, Carolina Vilches, vocera de Modatima e igualmente miembro de la Convención, advirtió que “es peligrosa y apresurada la decisión que ha tomado la gobernación de Santiago. La dieta del agua de las personas no es la solución, porque no es la causa del problema, sino que más bien la mala gestión de las empresas sanitarias que continúan lucrando”. 

A raíz de esta preocupación, Modatima propuso establecer en la nueva Constitución que Chile sea un Estado social que permita garantizar el derecho humano al agua y su saneamiento.