EE.UU. le dice no al grupo Luksic: Cancela dos permisos a proyecto minero de Antofagasta Minerals en Minnesota

Se trata de dos contratos para que Twin Metals explotara un yacimiento de cobre y níquel, pero que según el gobierno de Joe Biden fueron renovados de forma indebida bajo la administración de Donald Trump. “El Departamento del Interior se toma en serio nuestras obligaciones de administrar las tierras y aguas públicas en nombre de todos los estadounidenses”, afirmó la Casa Blanca.

Con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca vino una serie de cambios de mirada respecto al modelo de desarrollo y que vienen a hacer la diferencia con su predecesor, Donald Trump.

Una de ellas es el cuidado del medio ambiente y la revisión, por ejemplo, de proyectos mineros que habían sido aprobados en la administración anterior.

Este cambio de criterio significó un duro revés para el grupo Luksic, ya que el gobierno de Biden canceló el proyecto Twin Metals en el estado de Minnesota.

El gobierno canceló dos permisos de arrendamientos mineros, con los que Antofagasta Minerals, firma que está detrás del proyecto, tenía pensado explotar un yacimiento de cobre y níquel.

El Departamento del Interior se percató que los contratos de arrendamiento fueron renovados de forma indebida bajo la administración de Trump.

“El Departamento del Interior se toma en serio nuestras obligaciones de administrar las tierras y aguas públicas en nombre de todos los estadounidenses”, dijo la secretaria del Interior, Deb Haaland, en un comunicado.

Cabe recordar que el proyecto minero ha tenido una fuerte oposición por parte de grupos ambientalistas.

The Boundary Waters, lugar en que se instalaría el proyecto minero, es el área silvestre más visitada de los Estados Unidos y la única área silvestre de tierra lacustre en el Sistema Nacional de Preservación de Áreas Silvestres. Cuenta con más de 1,200 millas de rutas en canoa y 2,000 campamentos designados dentro de bosques que se extienden a lo largo de la frontera con Canadá. El Congreso amplió las protecciones para el área silvestre en 1978, cuando ordenó al Servicio Forestal que mantuviera una alta calidad del agua y minimizara “en la mayor medida posible” los impactos ambientales asociados con el desarrollo minero.

“Después de una cuidadosa revisión legal, descubrimos que los contratos de arrendamiento se renovaron incorrectamente en violación de los estatutos y reglamentos aplicables, y estamos tomando medidas para cancelarlos”, señaló el Departamento del Interior.

Tras la decisión del gobierno de Biden, Twin Metals afirmó que el proyecto minero “es confiable, seguro y sustentable” y que estudiarán la
decisión tomada por el gobierno de Estados Unidos.

Según detalló la empresa, se han invertido más de $500 millones de dólares en el proyecto y cerca de una década de trabajo de ingeniería, hidrogeológico, ambiental y de compromiso que maximiza la protección ambiental.

“Implicaría una inversión total cercana a los US$1.700 millones, lo que se traducirá en un reimpulso de la actividad económica en la zona gracias a la generación de empleos e ingresos para los gobiernos estatales y federales”, señaló Twin Metals en un comunicado.

Sin embargo, la firma asegura que la decisión no les sorprende debido a la “serie de acciones que la nueva administración ha tomado para tratar de cerrar la puerta a la minería de cobre y níquel en el noreste de Minnesota”.

Es por ello que “cuestionaremos este intento de detener nuestro proyecto y defender nuestros derechos minerales existentes válidos; esperamos prevalecer”.

La compañía reclama que “se trata de una acción política” con el objetivo de detener el proyecto minero “sin realizar la revisión ambiental prevista en la ley”.

“Estamos seguros de que una revisión ambiental completa mostrará que la ciencia detrás de esta mina moderna demostrará que podemos avanzar en este proyecto de manera segura bajo los más altos estándares”, indicaron.

Sin embargo, desde la Casa Blanca confirmaron su compromiso con un “desarrollo responsable de los suministros minerales nacionales”, ya que están conscientes de que es “importante para la transición a una economía de energía limpia”.

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