El negocio detrás de la sequía en Petorca: Empresarios que acaparan el agua son los mismos que se la venden al Estado
Un estudio de investigadores de la Universidad de Chile analizó la situación de la provincia entre los años 2012 y 2018, revelando que los proveedores de agua para el consumo de emergencia extraen el recurso desde la misma zona en crisis hídrica y tres de ellos tienen derechos de aprovechamiento para uso agrícola. Durante ese periodo el Estado gastó más de $8.700 millones para abastecer de agua a los habitantes de Petorca.
En la provincia de Petorca, Región de Valparaíso, los mismos empresarios agrícolas que acaparan la mayor parte del agua son los que luego se la venden al Estado para el consumo de emergencia de la población.
Así lo reveló un estudio de la Universidad de Chile que analizó la situación en la zona, una de las más emblemáticas de la grave sequía que sufre el país. En específico se revisaron datos sobre volumen, costo, trayectoria y dueños de los flujos de agua entre 2012 y 2018.
Durante esos seis años, se gastaron $8.754 millones para abastecer de agua a 41 localidades de la provincia. En total se movilizaron 1.494.492 metros cúbicos de agua, a un precio de entre $2.500 y 17 mil por metro cúbico. Esto fue pagado con fondos de emergencia del Ministerio del Interior.
Esta investigación, publicada en la Revista Latinoamericana de Estudios Urbanos Regionales EURE, detectó así que el agua repartida por camiones aljibe en Petorca fue proporcionada por 23 proveedores que extrajeron agua de cinco Sectores Hidrogeológicos de Aprovechamiento Común (SHAC).
Esa agua “finalmente fue distribuida dentro de estos mismos sectores y en otros seis de la provincia”. Por ejemplo, el SHAC Ligua Pueblo proporciona la mayor cantidad de agua para distribuir en camiones aljibe, pero es al mismo tiempo el sector que mayor cantidad de agua recibe.
De los cinco proveedores principales, al menos tres tienen derechos de agua inscritos para uso agrícola y compraron aún más Derechos de Aprovechamiento de Aguas durante el periodo abordado. Para el estudio, este rubro es una “actividad rentable y dominada por pocos actores”.
Según María Christina Fragkou, doctora en Ciencias Ambientales, académica de la Universidad de Chile y una de las autoras de esta investigación, indicó que “más que una falta física de agua en las cuencas de los ríos Petorca y La Ligua existe una inequidad distributiva”.
“Nuestros resultados demuestran la creación de un mercado que se basa en los excedentes de agua, incluso en zonas de extrema sequía”, aseguró Fragkou.
Este estudio concluye que la distribución en camiones aljibe no satisface la demanda de las localidades ni el déficit hídrico de sus habitantes y constituye una mala medida de emergencia, puesto que se basa en un “mecanismo burocrático que implica un alto y constante esfuerzo administrativo, económico y operacional”.
El consumo promedio repartido por camiones aljibe alcanza los 50 litros por persona al día, lo que representa solo un 30% del consumo promedio nacional, que son 170 litros diarios por persona.
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