Elecciones en Francia: La ultraderecha y su intento de frenar la reelección de Emmanuel Macron

Más de 10 candidatos, incluidos dos de ultraderecha, buscan evitar otro mandato del “centrista” Emmanuel Macron; quien fracasó en sus intentos diplomáticos por evitar la guerra entre Rusia y Ucrania.

Por Nicolás Muñoz Cáceres, corresponsal de La Red en París

Hace más de 20 años que un Presidente de Francia no está dos periodos al mando. El último en lograr dicha hazaña fue Jacques Chirac (1995 – 2007). Desde entonces se sucedieron Nicolas Sarkozy, François Hollande y Emmanuel Macron. Este último lidera las preferencias, al menos para la primera vuelta de este domingo 10, pero nada asegura que repita lo que hiciera Chirac.

A Macron, quien fuera ministro del socialdemócrata Hollande, no es fácil encasillarlo en el tradicional marco de izquierdas y derechas. Es considerado el fundador del ¡En Marcha!, partido que de hecho, lleva sus iniciales y busca posicionarse como transversal a la sociedad francesa. La prensa europea no duda en tratarlo hoy de “centrista”.

Lo más probable es que Macron pase a segunda vuelta y lo acompañe la ultraderechista Marine Le Pen, ambos marcan 26,5% y 22,7% de las preferencias, respectivamente. Una brecha que se ha acortado desde las elecciones de 2017 y, sobre todo, en las últimas semanas de campaña electoral.

La prensa local estima una baja participación, cercana al 30% del padrón electoral de casi 50 millones de ciudadanos franceses. Sin embargo, Breese, jefe del local de votación de la Escuela Elemental Duquesne, cree que debería estar en torno al 50%. “Las mesas se cierran a las 20:00 y es muy común ver gente llegando a votar a último minuto”, dice.

En menos de una década, la sociedad francesa ha debido lidiar con atentados terroristas, el impacto de los “chalecos amarillos”, la pandemia del Covid-19 y las repercusiones económicas de la invasión de Rusia a Ucrania.

A comienzos de febrero nadie podía prever que la invasión de Rusia se extendiera por casi toda Ucrania. En ese entonces la comunidad internacional temía por un conflicto específico en la zona del Donbass. Sin embargo, todo cambió cuando Vladimir Putin reconoció la independencia de las provincias Donetsk y Lugansk para justificar la invasión. Lo hizo en un momento de “orfandad” europea tras la salida de Angela Merkel como canciller de Alemania y las dificultades de instalación que tuvo su sucesor Olaf Scholz.

El germano tuvo el propósito de posicionarse al negociar tanto con Rusia y Ucrania para intentar detener el conflicto. Sin embargo, la respuesta comunicacional de Putin lo dejó en ridículo: lo recibió en el Kremlin, pero en extremos de una larga mesa blanca de cuatro metros de separación.

Lo mismo haría días más tarde Macron, con la misma distancia física y geopolítica.

El ascenso de la ultraderecha

Si los sondeos aciertan, el actual presiente de Francia debería pasar a segunda vuelta junto a Marine Le Pen, la líder de la ultraderecha con el partido Agrupación Nacional. Se repetiría entonces la dupla de la anterior elección de 2017, aunque con un margen mucho más estrecho: de un 66-34 a un 52-48, donde todo puede pasar, tal como escribe Kiko Llaneras, experto en datos electorales de El País de España.

En tercer lugar aparece la opción más viable de la izquierda francesa: el senador socialista Jean-Luc Mélenchon con casi 17%. Detrás suyo, el polémico periodista Eric Zemmour, quien en un momento le disputó el cetro de la ultraderecha a Le Pen, aunque en los últimos meses su candidatura decayó, sobre todo después de que se confirmara una condena en su contra (la tercera de su vida) por incitación al odio racial. El comunicador debe pagar 10 mil euros, casi 9 millones de pesos chilenos, por decir en un programa televisivo que los menores no acompañados que llegan a Francia “son ladrones, asesinos, violadores”.

“Hay que expulsarlos, no deberían ni venir (…) es una invasión permanente, hay un problema político con la inmigración”, fueron las palabras de Zemmour.

La voz de los parisinos

Pansy nació en Hong Kong, pero se casó con un francés y lleva más de 10 años viviendo en París. Dice, mientras almuerza en los Campos de Marte con la Torre Eiffel de fondo, que le preocupa el auge de la ultraderecha que representan Le Pen y Zemmour. Confirma que su opción es el actual presidente Macron, aunque no le convence del todo. “El pobre tipo ha pasado por todo en los últimos años. No sé quién más me podría convencer, el resto son puro blabla”.

Yves, sentado en una mesa cercana, cuenta algo que se repite en los votantes franceses: “no me he decidido, estoy entre dos opciones aún. Es como ir a comer a un restaurante, me termino decantando en el último minuto”.

Aunque es imposible de pronosticar, lo más probable es que Emmanuel Macron y Marine Le Pen pasen a la segunda vuelta que se desarrollará el domingo 24 de abril. En dos semanas más los franceses sabrán si el actual mandatario galo consigue la anhelada reelección o si la ultraderecha de Le Pen le arrebata el sillón presidencial.