“Hemos adquirido la certeza de que está muerta”: Las pruebas que complican a Nicolás Zepeda en el juicio por Narumi Kurosaki

En la segunda jornada del juicio donde el chileno es acusado de matar a su ex novia japonesa, el testimonio de David Borne, policía que lidera la investigación, reveló pruebas que apuntan a que Zepeda cometió el crimen. La defensa del imputado insiste en que la ausencia de un cuerpo no permite acreditar el homicidio.

Durante este miércoles se desarrolló la segunda jornada del juicio contra Nicolás Zepeda en Francia, chileno acusado del asesinato de su ex novia Naromi Kurosaki, joven japonesa de 21 años desaparecida desde diciembre de 2016.

La justicia francesa le imputó a Zepeda el delito de homicidio doloso con premeditación, por lo que arriesga una condena de cadena perpetua. El chileno, que se mantenía en prisión preventiva tras ser extraditado al país europeo en julio de 2020, ha insistido en su inocencia.

Su abogada Jacqueline Laffont, que representó al ex presidente Nicolas Sarkozy, condenado por financiamiento ilegal de la política, ha argumentado que como no se ha encontrado el cuerpo de Kurosaki, no se puede acreditar el crimen presuntamente cometido por Zepeda.

Sin embargo, nuevos antecedentes de la investigación fueron revelados durante el juicio en Besanzón y complican la tesis de la defensa. “Hemos adquirido la certeza de que Narumi está muerta”, aseguró en el final de su testimonio David Borne, policía a cargo de la investigación por la desaparición de Kurosaki.

“Desde el 4 de diciembre de 2016 no ha dado señales de vida ni ha realizado ningún trámite administrativo ni ha sido vista por ningún lado”, explicó Borne en el tribunal. Además contó que al investigar el departamento de Kurosaki en la residencia estudiantil de Rousseau, ubicada en el campus de la Universidad de Besanzón, se reafirma la tesis de la participación de terceros.

De acuerdo al policía, el refrigerador estaba lleno, los platos limpios, su único abrigo de invierno seguía en el lugar junto con su computador y su bolso, el que tenía 565 euros en su interior. Los elementos que faltaban eran su maleta, su teléfono y su pasaporte.

Para Borne, un posible suicidio de Kurosaki se descarta al considerar “la ausencia de transferencias bancarias, la presencia de dinero en efectivo en el bolso encontrado en su apartamento, su alegría de vivir, sus numerosos proyectos, la ausencia de una carta o de signos de depresión o angustia”.

Los gritos del 4 de diciembre

El 4 de diciembre de 2016 fue la última vez que Narumi Kurosaki fue vista con vida. Su novio de entonces, Arthur Del Piccolo, la vio a las 4 de la tarde, según declaró David Borne.

Ese mismo día, Kurosaki fue vista cenando con Nicolás Zepeda en el restaurante La Table de Gustave, 25 kilómetros al sur de Besanzón. Esa madrugada, personas de la residencia del campus universitario donde vivía la joven japonesa escucharon gritos y golpes en su habitación.

Para el policía a cargo de la investigación, fue en ese momento cuando el chileno asesinó a su ex pareja. “El sonido de la voz de Narumi se escuchó por última vez en los gritos de sufrimiento escuchados esta noche del 4 al 5 de diciembre de 2016. Nicolás Zepeda hizo algo irreparable esa noche. El único sendero conduce a él”, declaró Borne.

En ese sentido, otro antecedente importante para la investigación es la comunicación que tuvo Kurosaki con Del Piccolo la noche del 4 de diciembre: “Estaba esperando esta pregunta, necesito hablar contigo cara a cara pero no esta noche, estoy cansada, puede ser algo grave para mí, pero no para nosotros”, le escribió a su novio.

“Sabemos hoy, en retrospectiva, que Narumi estaba entonces en presencia de Nicolás Zepeda”, afirma David Borne al respecto.

El supuesto embarazo

Dentro de los mensajes entre Zepeda y Kurosaki que analizó la policía, uno de esos intercambios llevó a suponer que la joven japonesa estuvo posiblemente embarazada del chileno.

“Descubrimos que Narumi estaba potencialmente embarazada cuando llegó a Francia”, indicó David Borne, que incluso citó parte de la conversación entre ambos que apunta sustenta esa tesis.

“Nunca olvidaré que me dejaste embarazada, nunca sientes ninguna responsabilidad por este embarazo, puedo concluir que eres un imbécil”, dijo Kurosaki, a lo que Zepeda respondió “lamento que pienses así”.

“En ningún momento Zepeda discute este embarazo, lo que no parece sorprenderlo”, comentó al respecto el policía a cargo de la investigación.

“Deberías ser responsable de mi cuerpo para siempre. Me dejaste embarazada, solo querías follarme. Te pediré dinero si tengo un problema con mi útero”, escribió la joven japonesa, lo que apuntaría a un aborto.

No obstante, David Borne indicó que “nunca se pudo comprobar ni informar el estado de embarazo”.