PDI interceptó en Santiago a sospechoso de la explosión en el puerto de Beirut

Se trata de un portugués que llegó al Aeropuerto Arturo Merino Benítez proveniente de Madrid y que era buscado por Interpol por sospecha de “internar elementos explosivos en el Líbano”. Se cree que los explosivos pudieron ocasionar el desastre en la capital libanesa en el año 2020 y que provocó la muerte de más de 200 personas.

La Policía de Investigaciones (PDI) interceptó en Santiago a sospechoso de ser el culpable de la explosión en Beirut.

Se trata de un portugués que fue interceptado el miércoles de esta semana en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez y que era buscado por Interpol por sospecha de “internar elementos explosivos en el Líbano”, los cuales pudieron ocasionar la mega explosión ocurrida en el puerto de Beirut en el año 2020.

Cabe recordar que la explosión en la capital libanesa, ocurrida el 4 de agosto de 2020, dejó un saldo de 207 muertos, 7.500 heridos y nueve desaparecidos.

La explosión estaba relacionada con aproximadamente 2.750 toneladas de nitrato de amonio, que habían sido confiscadas por orden judicial a una embarcación en 2014 y que habían estado almacenadas en un almacén del puerto sin las medidas de seguridad adecuadas.

El sospechoso llegó a Santiago desde Madrid y fue interceptado por funcionarios de la policía civil, quienes dieron aviso de “difusión roja emanada de la Interpol”, según señala EFE.

El prefecto Maximiliano Macnamara, jefe de la Interpol Santiago, indicó que “la notificación roja permite, en términos generales, localizar y detener a una persona en países extranjeros”.

“En el caso de nuestra legislación, la notificación roja nos permite informar al país que lo está buscando, para que se adopten las medidas internacionales para su búsqueda”, añadió.

Por su parte, el jefe de la prefectura de Policía Internacional del Aeropuerto de Santiago, Cristian Sáez, el pasajero es sospechoso de “internar elementos explosivo en el Líbano”.

El sospechoso fue devuelto a España para que sea recibido conforme a la normativa de ese país y a las indicaciones de la Central Internacional de Interpol.

A casi dos años de la explosión, las investigaciones han tenido pocos avances y ex altos cargos han sido acusados de obstruir deliberadamente para que no se conozca la verdad.