Sebastián Sichel se sincera desde Europa: “Siempre supe que era casi imposible ganar la presidencia”

“La derecha no tiene un proyecto político. Tiene que pensar cómo recupera la credibilidad”, dice el ex candidato presidencial desde Italia, lugar donde se fue hace algunos meses junto a su familia para terminar un Doctorado que dejó inconcluso cuando decidió ser la carta presidencial de Chile Vamos. En entrevista exclusiva con La Red, el ex ministro de Sebastián Piñera no se guardó nada y por primera vez admite que su carrera por el sillón presidencial no tenía mucho futuro. Palabras para el presidente Gabriel Boric no le faltaron. “En su campaña jugó con las ilusiones de los chilenos”, afirma. Respecto a la Convención Constitucional su análisis es duro: “Ha sido un verdadero desorden”.

Por Pablo Yutronic

“¿Se puede?, ¡Claro que se puede!”, fue el eslogan de la campaña presidencial de Sebastián Sichel, el elegido de Chile Vamos para competir contra la centroizquierda en la carrera por la presidencia. ¿Y al final se pudo? En absoluto, todo lo contrario. Su propio sector político lo traicionó camino a La Moneda, tal como él mismo lo reconoció en diversas oportunidades, quedando relegado en el cuarto lugar de las votaciones ese 21 de noviembre de primera vuelta. En fin. Muchos se preguntarán ¿Qué pasó con Sichel? ¿Dónde quedó? ¿Qué fue de él? Dos meses después de su derrota electoral decidió partir a Europa junto a su familia para terminar un doctorado que tenía pendiente y disfrutar con los suyos. ¿Se fue para siempre y nos olvidamos de él? No. Vuelve a fines de julio, y su retorno a la arena política es inminente ¿Desde qué lugar? No lo sabe todavía, pero quiere aportar.

“YO NO ESTABA PARA GANAR UNA ELECCIÓN, LO DIGO SINCERAMENTE”

“Los políticos tienen adicción al poder, y yo no la tengo. Soy mucho más feliz así porque puedo opinar libre”, dice un relajado Sichel en conversación con La Red desde Italia. Han pasado cinco meses de su accidentada aventura por llegar a La Moneda, pero ahora sus confesiones van mucho más allá de las “traiciones oficialistas” de ese momento. “Yo no estaba ahí para ganar una elección, lo digo sinceramente. Yo estaba ahí para tratar de defender una idea de lo que pensaba correcto para Chile, y que los chilenos eligieran. Legítimamente eligieron otra opción, y quizás mi gran mea culpa en su minuto fue haber sido tan duro con los retiros, y no haberme enfrentado antes de manera más fuerte a aquellos que querían a un candidato como Kast y que me tenían a mí como para probar que pasaba”

El 26 de octubre del año pasado, a menos de un mes de la primera vuelta, en una especie de cadena nacional, Sichel informaba que daba libertad de acción a los partidos políticos de Chile Vamos para que decidieran si querían apoyar su candidatura o la de José Antonio Kast, el líder del Partido Republicano que en esos momentos estaba mejor posicionado en las encuestas.  Con las declaraciones de Siches se daba por entendido que no había vuelta atrás, ya estaba todo fracturado en la derecha. Al parecer, contrario a lo que quería transmitir su eslogan, “nunca se pudo”, tal como él mismo reconoce.

“Partamos de una premisa, siempre supe que era casi imposible ganar la presidencia. Siempre existió esa gran ilusión que sacamos una gran votación en la primaria, pero muchos olvidaron que había 500 mil votos de diferencia con la primaria de la izquierda. Está bien que celebráramos que yo había ganado por mucho, pero yo sabía que teníamos un gran trecho cuando la primaria de al lado entre Boric y Jadue, sacaron 500 mil votos más que tú. Por eso yo sabía que la elección presidencial era muy difícil de ganar, casi imposible”, reconoce.

Pero no hay que dramatizar. El ex candidato aclara que al otro día de su derrota, estaba muy tranquilo y feliz. No hubo alteraciones, todo lo contrario.

“¡CHUTA DE LA QUE ME LIBRÉ! MI MAMÁ ME DECÍA “¡EN QUÉ TE METISTE!”

Descansando en su cama con sus hijos y con una diferencia horaria de cinco horas, Sichel vio a través de la televisión cómo Sebastián Piñera le entregaba la banda presidencial a Gabriel Boric aquel 11 de marzo en Valparaíso. “Sentí orgullo republicano y democrático en ese momento. Los chilenos eligieron a Boric como el Presidente de Chile de manera legítima, y si lo eligieron es porque nosotros lo hicimos muy mal”

Pero la reflexión del ex ministro y presidente del Banco Estado no queda ahí y aprovecha de sincerarse. “Voy a decir algo humano, también me dio un respiro en decir ‘chuta de la que me libré’. Decía ‘¡uf!, igual que rico poder estar acá con mis hijos, escribiendo, estar leyendo, cocinando y todo eso'”

“Vienen tiempos duros, es obvio que a Boric le va a tocar un gobierno duro, un gobierno muy complejo, va ser el más difícil desde el retorno a la democracia, por lejos. Mi mamá me decía ‘!En la que te metiste!’ Yo sabía en la que me estaba metiendo, pero también todos los días me decía ‘¿Y si me toca? Lo difícil que va hacer’, entonces también es una tranquilidad que los chilenos eligieron otra cosa. Me hubiera encantado que eligieran mi opción, pero al final eligieron otra cosa, y la tranquilidad por lo menos que me dieron la opción de mirar por la tele y no estar jugando en la cancha”.

“¡COMO PECAS, PAGAS!” “SI CANTASTE ROCK Y AHORA POP, LA GENTE COBRA QUE TE VENDISTE”

El mes y medio de la administración Boric ha sido turbulento, tal como lo dijo el mismo mandatario en la reunión que tuvo con su gabinete tras la polémica del “avión fantasma” denunciado por su ministra del Interior, Izkia Siches.

Más turbulento aún tras los episodios de los proyectos del quinto retiro, rechazados ambos en la Cámara de Diputados, tanto el impulsado por parlamentarios como el del Ejecutivo, situación que se da justo en un contexto de alza sostenida de los precios de los alimentos, poniendo más presión en el ambiente.

En ese sentido, al actual mandatario se le ha criticado por su cambio de postura respecto a los retiros, ya que pese a que en campaña apoyaba ese tipo de iniciativas, hoy desde La Moneda los rechaza.

“Como pecas, pagas. Cómo vas a poder ser creíble si dijiste una cosa un día, y al otro día dijiste otra. En debates conmigo me estaba diciendo y sacando en cara que yo no estaba a favor de los retiros, y ahora él como Presidente de la República diciendo que los retiros son malos. Le van a pasar la cuenta por promesas que hizo durante la campaña con el fin de ganar. Hizo una campaña muy basada en las ilusiones. Como pecas, pagas y por eso lo tildan de amarillo. Para gobernar tienes que ser muy responsable y él durante la campaña fue muy irresponsable. Camila Vallejo, que hacía promoción a través de las redes sociales a favor de los retiros y ahora llamando a la responsabilidad. Es absolutamente incoherente”, dispara Sichel.

A raíz de lo mismo, Boric ha sido increpado en algunas oportunidades durante sus actividades en terreno, lo que lo ha obligado a salirse del protocolo y a acercarse a saludar a la gente, algo que ya se ha vuelto un sello característico de su forma de relacionarse con sus gobernados.

“Vuelta de chaqueta” y “otra cosa es con guitarra” son algunas de las cosas que le han dicho al actual mandatario en sus salidas a terreno. Pero Sichel prefiere hacer su crítica con una analogía de géneros musicales.

“Esa frase se hizo como de moda estos días, más que ‘otra cosa es con guitarra’, es que sí cantaste rock y al otro día tocas pop, la gente cobra que te vendiste. Yo creo que él se hizo rockero en la primera vuelta, en la segunda para ganar hizo pop y ahora tiene que buscar una coherencia. Él fue a la Plaza Italia, le gritó a los militares y eso finalmente tiene un costo como autoridad, uno tiene que evaluarlo previamente. Fue al Congreso a pedir el voto por el cuarto retiro y hoy día tiene que estar en contra. Va a pagar los costos, cómo pecas, pagas”

“POLÍTICOS ADICTOS A LA FAMA, A LA TV Y A LA ENTREVISTA DE EL MERCURIO”

El 30 de julio estaría regresando Sichel a Chile. Entre sus planes está volver a hacer clases de Derecho Constitucional. Volver a la arena política también está en su horizonte pero no sabe desde qué lugar. “Sería raro que un día eres candidato presidencial y al otro te escondes en los cuarteles de invierno. Trataré de opinar de la contingencia y también desde la academia y del ser profesor, que es lo que más me gusta. Desde ahí opinar porque como hago clases de constitucional y el debate va estar un poco caliente en julio, tengo harto que opinar desde ahí”.

Desea contribuir pero asegura que no le gusta el poder, o más bien, no es adicto al poder. El ex ministro de Piñera y ex presidente del Banco Central considera que el gran cáncer de la política es el populismo. Pero eso no es todo. Las adicciones aquí entran a jugar para Sichel. Su crítica a los políticos es clara. “Hay muchos políticos adictos a la fama, al estar en la primera línea, a la televisión, se dice poco, pero eso es: adictos a la tele, a la entrevista de El Mercurio, a la entrevista de no sé dónde, yo soy súper poco adicto a eso, nunca lo fui. A mí lo que me gusta de la política, y como buen abogado, la política te permite defender a muchas personas”

Según Sichel, nadie se salva de las adicciones de poder. “Hay gente de izquierda que saltó a la fama muy rápido y muy jóvenes, particularmente del Frente Amplio, que eran dirigentes universitarios que saltaron de la sala de clases al patio, al Congreso y ahora a La Moneda. Todo eso también les genera una adicción porque no saben el otro lado de la vida, no saben lo que es sacarse la cresta para llegar a fin de mes, les cuesta porque no saben lo que es ganarse el pan todos los días. Creo que la izquierda se siente superior moralmente en el sistema político supuestamente por ser de izquierda y no se ha ganado los porotos para representar como corresponde a la gente”

LA CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL: “UN VERDADERO DESORDEN”

Hace unos días en una entrevista en Radio ADN, el ex alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, se refirió al proceso constituyente y le preguntaron por el plebiscito de salida que está generando bastante expectación en la ciudadanía. “Como van las cosas hasta ahora, yo no aprobaría” señaló, el ex edil. En esa línea, Sichel no quiso responder sobre si va por el Rechazo o el Apruebo en el plebiscito de salida. Prefiere esperar hasta ver el texto final. Aunque fue parte del 80% que apoyó una nueva Constitución, ahora es cauto y mira el rol de la Convención Constitucional con cierta distancia y, como era de suponer, no exento de críticas.

“Yo me voy a mantener en la postura de no decir si voy a aprobar o rechazar de cara al plebiscito hasta ver el texto. Creo que eso es lo que tenemos que hacer los que tenemos algo de liderazgo en la opinión pública. Todavía no hay texto, pero sí puedo opinar respecto a las formas de lo que he visto. Yo creo que ha sido un verdadero desorden la discusión como la han hecho. Al final se tomaron la agenda los grupos de interés y no el país. Eso es bien complicado cuando tu redactas una constitución. Cuando uno ve los temas que se toman el debate en general, no son los temas profundos que le duelen al país, eso hace que la popularidad de la Convención se caiga. El debate de la nueva Constitución se ha ido por los bordes”, dice el ex candidato.

Dentro de la Convención no ha existido democracia, la derecha también tiene que formar parte del debate. Ha habido una serie de imposiciones, sobre todo imposiciones morales, hasta bullying he visto con lo que le pasó a (Renato) Garín. Algunos convencionales se creyeron el cuento que ellos eran los héroes legítimos para salvar a Chile, cuando verdaderamente los héroes encargados de salvar Chile van a ser los mismos chilenos que van a votar en el plebiscito de salida. Han estirado el chicle para creerse los héroes y se le fueron los humos a la cabeza. Ellos tienen una gran responsabilidad de redactar un texto armónico y que hasta el momento he visto todo lo contrario”