Tras 11 años, Congreso aprueba reforma al Código de Aguas que declara al recurso como un derecho humano esencial

Luego de estar dormido por más de una década, el proyecto que modifica la legislación instalada en dictadura fue despachada a ley por el Senado. Los principales cambios que instala son el consagrar el bien como un derecho humano y un bien nacional de acceso y uso público, además de acabar con los derechos de aprovechamiento a perpetuidad.

Por un acuerdo de comités de fácil despacho se aprobó en el Senado la ley que reforma el actual Código de Aguas, una iniciativa esperada por amplios sectores de la sociedad, sobre todo porque considera al recurso hídrico como un derecho humano esencial e irrenunciable, tanto en el acceso a éste como en el deber del Estado de su saneamiento.

La reforma, que será despachada como Ley de la República, reconoce el agua como un bien nacional de todos los chilenos, lo que incluye a humedales, aguas subterráneas y glaciares entre otros.

Con esta ley, la Dirección General de Aguas (DGA) tendrá más facultades que le permitirán suspender los derechos de aprovechamiento que generen grave afectación a un acuífero o a una fuente superficial.

Asimismo, los derechos de agua podrán caducar si estos no se inscriben o no se usan y por ende dejarán de ser a perpetuidad.