Vecinos de zona de sacrificio de Chépica le doblan la mano a empresa y justicia ordena paralizar planta de cerdos
La Corte de Apelaciones de Rancagua acogió un recurso de protección interpuesto por los habitantes del sector La Calera, quienes acusan vulneraciones medioambientales de la empresa Agrícola Coexca. Malos olores, moscas y la contaminación del agua potable rural son algunos de los problemas que denuncian los vecinos, conflicto de esta zona de sacrificio que deberá ser revisado por la justicia.
En un fallo unánime, la segunda sala de la Corte de Apelaciones de Rancagua ordenó a la empresa Agrícola Coexca SA paralizar las labores de su planta de cerdos en Chépica, Región de O’Higgins.
Con este dictamen, el tribunal acogió un recurso de protección presentado por vecinos de la la zona y dictó orden de no innovar mientras se tramita esta acción judicial.
Todo esto se da en el contexto del conflicto que viven los habitantes del sector La Calera de esta comuna, que han acusado la vulneración de su derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación.
Los vecinos, con el apoyo de autoridades locales, denunciaron que la empresa no toma las medidas y resguardos medioambientales necesarios para el desarrollo de su actividad como productor de carne.
Malos olores, la proliferación de moscas, cerdos muertos al aire libre y la contaminación del agua potable rural son algunos de los problemas que debe soportar esta comunidad de Chépica, una zona de sacrificio que ahora será analizada por la justicia ante el fallido diálogo con la empresa.
El diputado y senador electo por O’Higgins, Juan Luis Castro (PS), celebró la decisión de la Corte de Apelaciones, que calificó como un “fallo histórico”, “sin precedentes”, que “empieza a hacer su justicia en estos nuevos tiempos para la ciudadanía y para el mundo campesino”.
“Se está empezando a hacer justicia para que nunca más la contaminación de los que lucran con las empresas de alimentos y que contaminan a la vez perjudique más a la población”, señaló el parlamentario.
Foto: Radio ADN