Wallmapu no baja los brazos y amenaza con seguir movilizado en nuevo gobierno si machi Celestino Córdova sigue preso “injustamente”

El círculo del machi Celestino Córdova volvió a denunciar las graves vulneraciones que este sufriría en el CET de Vilcún, donde actualmente cumple su pena por el caso Luchsinger-Mackay. Desde el Wallmapu emplazaron al próximo gobierno a garantizar los derechos del pueblo mapuche e hicieron un llamado a “estar observantes, en actitud crítica y con voluntad férrea de movilización”.

Solo tras una huelga de hambre de 107 días que lo dejó al borde de la muerte, el machi Celestino Córdova fue escuchado por el gobierno de Sebastián Piñera.

El 18 de agosto del 2020, la autoridad ancestral mapuche depuso su extrema medida de protesta luego de firmar un acuerdo con el Ministerio de Justicia y pudo cumplir una de sus principales demandas: volver a su comunidad por 30 horas para renovar su rewe.

Córdova, que cumplía condena por el caso Luchsinger-Mackay en la cárcel de Temuco, pero que en ese momento se encontraba en el Hospital de Nueva Imperial debido a su crítico estado de salud, también fue trasladado al Centro de Educación y Trabajo (CET) de Vilcún.

Allí cumple lo que resta de los 18 años de presidio a los que fue condenado en febrero de 2014, pena ratificada por la Corte Suprema en mayo de ese año, por el homicidio de la pareja de latifundistas, crimen del que se declara inocente.

Sin embargo, su estadía en el recinto no ha estado exenta de polémicas. Este martes Cristina Romo, vocera del machi, volvió a denunciar las graves vulneraciones que sufriría Córdova en su interior.

A través de un comunicado publicado por el medio independiente Radio Kurruf, Romo alzó la voz a raíz de esta última etapa del encarcelamiento de Córdova, el que califica como “una condena política brutal e injusta, en donde lo han mantenido lejos de su rewe, apartado de ejercer su vida de machi y lejos de su familia”.

Se acusa que en el CET de Vilcún “se acentuó el hostigamiento y persecusión de distinta índole, hasta llegar a un trato discriminatorio, de tal manera que no se le ha otorgado ningún tipo beneficio intrapenitenciario, quedando en evidencia que no existe igualdad ante la ley”.

“Hoy estamos a las puertas de que este gobierno inoperante y que se va con las manos manchadas de mucha sangre mapuche dejé el poder, y ante ello queremos ser enfáticos y decir que aún hay temas pendientes que forman parte del acuerdo tras la huelga de hambre. Esperamos que el gobierno entrante esté a la altura de los compromisos asumidos por el Estado chileno y atienda las legítimas demandas del pueblo mapuche”, sigue el texto.

En la misiva Romo también manifiesta que “esperamos y estaremos observantes en que se garanticen los derechos de los pueblos originarios y particularmente del pueblo mapuche”.

“Hacemos el llamado a todo nuestro pueblo nación mapuche y a todos los pueblos del mundo no mapuche solidarios, dignos y conscientes a estar observantes, en actitud crítica y con voluntad férrea de movilización frente al nuevo gobierno que se avecina”, concluye.

El historial de denuncias contra el CET de Vilcún

Desde el círculo de Celestino Córdova ya habían alertado por la situación en el recinto a fines del 2020, acusando, en plena pandemia, precarias condiciones sanitarias e incluso la contaminación del suministro de agua potable.

Esto incluso motivó una investigación sumaria de Gendarmería, que también se dio en medio de los hostigamientos, amenazas y la persecución denunciada por el machi.

En ese contexto, el 24 de noviembre el abogado Jorge Guzmán presentó una querella contra Jessica Rivas, alcaide del CET de Vilcún, por apremios ilegítimos y torturas a Celestino Córdova.

En enero del 2021, se volvió a apuntar contra el recinto y sus funcionarios, asegurando que la mala evaluación de la conducta del machi respondía a represalias por sus denuncias y tenían por objetivo trasladarlo a otro penal.