Critican a un sacerdote por dar misa junto a su perro enfermo

Más allá de todo el cariño y felicidad que como seres humanos podemos obtener de una mascota, está claro que se asume un gran compromiso y responsabilidad para velar por el bienestar de nuestros animalitos, hasta el punto de creer saber o entender lo que ellos necesitan.

Luego de esa reflexión, revisamos la historia de un sacerdote, quien con un acto, catalogado por muchos como de amor, de desconsideración por otros, ha generado un intenso debate sobre lo que se debe o no se debe hacer cuando se trata de una mascota.

Su nombre es Gerardo Zatarain Garcia, un cura de la parroquia de Todos los Santos ubicada en la localidad de Torreón Coahuila, México.

Según cuentan, el religioso llegó un día a la ceremonia como habitualmente solía hacer, sin embargo en esta oportunidad había otro factor en la ecuación. El sacerdote apareció con su pequeño perro en el regazo. El detalle fue que el can no solo estaba enfermo sino que al haberse mudado de localidad hace pocos días tampoco se había acostumbrado.

Ante la peculiar situación y gracias a ella trascendió esta historia, una twittera presente ese día en la misa decidió tomarle una foto y compartirla en la red social que ahora lleva por nombre X. Maria Nastenka, el nombre de la mujer quien hizo la publicación, jamás consideró que su posteo se haría viral y generaría miles de comentarios.

En medio de su asombro por el impacto que había generado con la foto compartida, lo que más llamó su atención, incluso sorprendió, fue la cantidad de reacciones en contra del padre, al punto que Maria optó por borrar el tuit para eliminar rápidamente tanta polémica.

Otro internauta salió al paso para afirmar que el cura pidió disculpas, pero también explicó que el perrito no estaba bien de salud y temía por lo que pudiera pasarle al dejarlo solo. Añadió que el animal lloraba bastante cuando no estaba junto a él y eso podría empeorar su estado de salud.

Parece un argumento razonable, ¿no lo creen así?.

Si en la práctica y creencias, considerando además el contexto explicado por el religioso, un cura debe de demostrar a sus seguidores que el amor valora aún más cualquier acto a demostrar, el llevar a ese perrito a una misa oficiada por él y donde la mascota solo permaneció sentada en su regazo, ¿estuvo tan mal que lo hiciera?.

Para un gran número de personas, los cuestionamientos y críticas contra Gerardo Zatarain Garcia estuvieron fuera de lugar. Pese a la eliminación del tuit que generó todo este debate, aparecieron muchas personas para apoyar la iniciativa del padre, además catalogaron su acto como de “amor”.

Pensamos que este podría ser un debate estéril, y por qué decimos eso, hay que considerar la gran cantidad de perros, gatos y otros animales que están abandonados a su suerte. 

¿Ustedes qué opinan sobre el acto de este cura? ¿Estuvo bien llevar al perrito a la misa pese a su enfermedad? Queremos leer sus comentarios.