Impacto real: El diagnóstico de cáncer del rey Carlos III y su influencia en la vida del príncipe William

El pasado lunes 5 de febrero, el Palacio de Buckingham sorprendió al mundo al informar que al rey Carlos III le habían diagnosticado un tipo de cáncer que no fue revelado. Esto marcó un momento de tensión para toda la familia real, en especial para el heredero al trono, el príncipe William. Ante esto, surge la incógnita: ¿cómo afectará el diagnóstico del rey a la vida de William y qué papel asumirá ahora?

El diagnóstico de cáncer de su padre ocurrió mientras el heredero al trono británico ya enfrentaba un revés de salud en casa. El mes pasado, su esposa Catherine tuvo que someterse a una operación abdominal que la mantendrá fuera de sus responsabilidades públicas durante varios meses y aunque se sabe poco sobre la intervención de la princesa de Gales, su extensa recuperación sugiere que fue una cirugía seria. Con tres niños pequeños a su cuidado, la agenda de William también se vio liberada de compromisos. Su prioridad estaba más que clara: la familia era lo primero.

Sin embargo, con la revelación del estado de salud del rey Carlos, esos planes han evolucionado. William resultó inesperadamente necesario para asumir algunas de las responsabilidades de su padre frente al público, dado que él era el siguiente en la línea de sucesión. Se vio obligado a desempeñar un papel que no hace mucho tiempo Carlos representaba para la difunta reina Isabel II: intervenir cuando la monarca no estaba temporalmente disponible. Debido a sus responsabilidades como heredero, William se reintegró parcialmente a sus deberes reales este pasado miércoles, después de tres semanas de ausencia. Comenzando con una ceremonia de investidura en el Castillo de Windsor. 

Una fuente cercana a la familia real informó a CNN que el príncipe tenía un compromiso inquebrantable con el deber y el servicio, y agregó que las investiduras formaban una parte importante de su función real, reconociendo a personas de todo el país que realizaban acciones increíbles por sus comunidades. Posteriormente, el príncipe de Gales participó en una cena de gala en el centro de Londres como patrono de la London Air Ambulance, donde hizo referencia públicamente por primera vez a los dos sustos de salud de la realeza.

Después de estos compromisos, hasta el momento la casa real ha afirmado que no hay más eventos programados para William en los próximos días. Carlos, quien regresó a su hogar en Sandringham después de reunirse con el príncipe Harry el martes pasado, sigue ocupándose de los asuntos de Estado mientras recibe tratamientos no especificados. Esto otorgará a William cierta flexibilidad, ya que no parece necesario que el príncipe se involucre en asuntos constitucionales. Sin embargo, su equipo está coordinando cuidadosamente esto con el Palacio de Buckingham.

Aunque podría pasar algún tiempo antes de que lo veamos de nuevo en público, es probable que el príncipe de Gales tenga que liderar a la familia en el servicio anual del Día de la Commonwealth, una celebración fundamental en el calendario real que se llevará a cabo en la Abadía de Westminster el 11 de marzo.

El diagnóstico del rey significa que William se ha convertido en una de las figuras más destacadas de la familia real, junto a la reina Camila. Como resultado, las demandas de su tiempo han aumentado y no cuenta con tantos miembros de la realeza trabajando a su lado como esperaba. Los otros ocho miembros de la familia que están activos en deberes reales continúan cumpliendo con sus compromisos públicos, y según lo que ha informado CNN, también podrían asumir algunas responsabilidades adicionales en nombre de Carlos si fuera necesario.

La reina Camila, por ejemplo, ha estado ocupada llevando a cabo una agenda completa de compromisos públicos en las últimas semanas, sin mostrar signos de disminuir el ritmo. Por otro lado, la princesa Ana, reconocida por su enfoque discreto y su dedicación al servicio, ya ha participado esta semana en una ceremonia de investidura el martes pasado.