Camilla Parker humillada públicamente en una boda
¿La pusieron en su sitio? Camila Parker, puede ser la reina del Reino Unido, pero eso no significa que sea del agrado del público. No solo, sigue enfrentándose al “hate” de haber sido “la otra” en la relación del actual rey Carlos III y Lady Diana Spencer, se ha revelado que Camila fue humillada públicamente en una boda.
La relación entre Camila Parker-Bowles y el rey Carlos ha sido, sin lugar a dudas, una de las más comentadas y polémicas de la historia moderna de la monarquía británica. Desde sus primeros encuentros en la década de 1970, hasta su matrimonio en 2005, la dinámica entre ellos ha estado marcada por rumores, escándalos y especulaciones constantes. Aunque su relación se consolidó tras años de separación y de controversias públicas, muchos recordarán las tensas interacciones con la princesa Diana, cuyo matrimonio con Carlos fue, en parte, destrozado por la infidelidad del entonces príncipe. A pesar de los años transcurridos, Camilla sigue siendo vista por muchos como una figura controvertida dentro de la Casa Real, en gran parte debido a la sombra que proyectó el triángulo amoroso con Diana. No obstante, con el tiempo, ha logrado encontrar su lugar como reina consorte, aunque su relación con Carlos sigue siendo objeto de debate y por lo que en un momento fue humillada de forma pública.
Tras décadas de un romance secreto y lleno de pasión, Carlos y Camila finalmente dieron el paso hacia el altar en 2005, transformándose en marido y mujer. Sin embargo, lo que parecía ser el final de una historia romántica perfecta estuvo marcado por un episodio de humillación. Antes de su compromiso oficial, y justo en los días previos a la boda real, Camila vivió un momento verdaderamente incómodo en una importante boda de sociedad: el de la hija del duque de Westminster. Tanto Carlos como Camilla fueron sorprendidos con una distribución de asientos que dejó a la futura reina en una posición bastante comprometida. Emilie Van Cutsem, madre de la novia, había decidido colocar a Camila en un rincón lejano de la catedral, al otro lado del pasillo, separándola de su entonces prometido. Para hacer la situación aún más tensa, la mujer le indicó a Camilla que no podía ni entrar ni salir del lugar durante la ceremonia.
Camila, no dudó en expresar su frustración a Carlos, dejándole en claro que si no intervenía para corregir la injusta situación, ella no asistiría a la ceremonia. El príncipe se encontró entonces en una disyuntiva difícil: debía elegir entre asistir a la boda sin su futura esposa o, por el contrario, arriesgarse a desairar a sus amigos más cercanos, incluidos su ahijado y otras figuras importantes de la aristocracia inglesa.
El desenlace de esta situación llegó el mismo día del enlace. Todo cambió cuando Carlos se reunió con el padre de Camilla, Bruce Shand, en un cuartel de Westminster, mientras se encontraba allí por la trágica noticia del fallecimiento de tres personas en Irak. En ese encuentro, Bruce le expresó a Carlos un mensaje desgarrador y profundamente emotivo: “Quiero encontrarme con el Señor sabiendo que mi hija está bien”.
Fue en ese momento cuando Carlos tomó una decisión. Apoyó sin dudar a Camilla y corrigió el desaire que casi echa a perder el gran día. Esta noticia fue revelada en el libro “Los Papeles del Palacio” de Tina Brown.