¡Sacó aplausos! El polémico reclamo que Chappell Roan le hizo a las discográficas al recoger su premio Grammy
¡La princesa del Pueblo! El premio a mejor artista nuevo en la pasada ceremonia de los Grammy ha sido uno de los más peleados en los últimos años, y en esta edición el premio fue para Chappell Roan, quien se llenó de aplausos por el polémico reclamo que le hizo la cantante de Misuri a las grandes empresas discográficas al recoger su premio.
El pasado domingo 2 de febrero se vivió la esperada ceremonia de los premios Grammy, en donde se reconoció a lo mejor y más influyente de la industria musical. Y como todos los años, uno de los premios más esperados por todos fue el codiciado: mejor artista nuevo, premio que artistas como Olivia Rodrigo y Taylor Swift han ganado en ediciones pasadas. Este año, la categoría estuvo peleada pero fue Chappell Roan quien se alzó con el galardón gracias a su álbum “The Rise and Fall of a Midwest Princess”. Si bien era algo que muchos esperaban, lo que pocos se imaginaban era que la cantante originaria del sur de Missouri, aprovechará la oportunidad para reclamar a las empresas discográficas al recibir el tan preciado premio.
La estrella del pop queer, no sólo brilló en la última edición de los premios Grammy al alzarse con el Grammy a mejor artista nueva venciendo a gigantes como Sabrina Carpenter y Doechii, sino que aprovechó la ocasión para alzar su voz en defensa de los derechos de dos grupos clave que atraviesan momentos difíciles. En pleno evento, la cantante y activista no dudó en criticar la alarmante situación que enfrentan tanto los trabajadores de la industria de la música como los miembros de la comunidad LGBTQ+. A tan solo unas semanas de que Donald Trump asumiera su segundo mandato, los derechos fundamentales de estos colectivos ya comenzaban a ser recortados, y Chappell no pudo quedarse callada. Durante su emotivo discurso de aceptación, la artista también aprovechó la oportunidad para exigir un cambio urgente en la industria musical, reclamando mejores condiciones laborales para los músicos.
La cantante compartió su propia experiencia como artista emergente, relatando cómo fue firmada siendo menor de edad y cómo, al ser despedida, se encontró completamente desprotegida. La joven reveló las dificultades a las que se enfrentó durante la pandemia, cuando, al igual que muchos otros, luchó por encontrar trabajo y no pudo costear un seguro médico. La intérprete de “Pink Pony Club” describió cómo fue devastador sentirse tan comprometida con su arte y, al mismo tiempo, traicionada por el sistema que, en lugar de apoyarla, la dejó desamparada. Además, subrayó que las discográficas, que ganan millones gracias al talento de los artistas, deberían proporcionarles un salario digno, asistencia sanitaria y una verdadera protección laboral, especialmente para aquellos músicos jóvenes que apenas están comenzando.
La artista también hizo un llamado a la reflexión sobre el trato que las grandes corporaciones musicales deben ofrecer a sus trabajadores, destacando que no solo se trata de la firma de un contrato, sino de reconocer el valor humano y profesional de los artistas, brindándoles las garantías necesarias para su desarrollo tanto dentro como fuera del escenario.
No es ningún secreto que la industria de la música arrastra profundas desigualdades salariales, alimentadas por factores como la raza, la etnia y el género, entre otros muchos problemas estructurales. Sin embargo, lo que realmente sorprendió es ver a una estrella del pop, y más aún a una ganadora de un Grammy, alzar su voz contra esta injusticia en uno de los eventos más públicos y seguidos de la industria.