Vecinos alertaron a las autoridades luego de oír gritos desgarradores en una vivienda.
Por 18 años hicieron creer que el marido de la mujer había sido devorado por cocodrilos.
La intención del sujeto era hacer desaparecer por completo la evidencia de su crimen.
La joven condenada a cadena perpetua por el asesinato de su novio tuvo escuetas palabras frente a las cámaras de televisión.