Si eres de las personas que no pueden iniciar el día sin una taza de café o no puedes pasar un fin de semana sin beber, se lo debes a tus pap
Isabel Bowen-Lyon murió en 2002 y dejó un total de 18 millones de dólares para los hermanos.
La octogenaria decidió dejar el dinero a sus otros hijos y no a la mujer, quien se encargaba de cuidarla.