El hombre estaba desayunando junto a su familia en un hotel de lujo en Colombo cuando la serie de bombas detonaron el domingo de Pascua.
El sujeto se acercó al animal en un parque natural en Sri Lanka y su irresponsabilidad le costó caro.
La viuda, de 60 años, admite sentirse "estúpida" y lamenta no haber oído a su familia cuando le advirtieron que no lo hiciera.