Incluso uno intentó arrancarle la nariz de un mordisco.
Se encontraba en el asiento del conductor con las muñecas sujetas al volante con amarras de plástico.
Las autoridades españolas decretaron alerta roja en las provincias de Alicante y Valencia.
A pesar de que se trató de demostrar legítima defensa, el hombre de 83 años fue sentenciado por el delito de homicidio.