Bajó 60 kilos tras el trágico suicidio de su marido: así fue su proceso de transformación en fotos

La mujer llegó a pesar 140 kilos, los cuales comenzó a acumular a sus 18 años y los que logró bajar gracias al cambio que trajo a su vida su dolorosa pérdida. 

Justine McCabe, de 31 años y oriunda de Los Ángeles, California, se encerró en su casa y en la comida rápida para superar la profunda pena que le causó la pérdida de su marido, John Paul, quien se quitó la vida en febrero de 2015.

“La muerte de mi marido fue un tiempo realmente muy duro y horrible, y aún peor porque mi mamá había muerto no mucho antes también. Que alguien a quien amas cometa suicido y las consecuencias de eso es una de las cosas más horribles por las que puedes pasar. La muerte de mi marido, sin embargo, me despertó e hizo que me diera cuenta que necesitaba muchos cambios”, confiesa la mujer a Mirror, quien llegó a pesar 140 kilos.

Fue así como tomó la decisión de una nueva vida, dejando atrás los malos hábitos. Lo primero que hizo fue sacarse una selfie y comenzar un cambio de dieta, dejando de lado la comida chatarra, reemplazándola por alimentos muchos sanos. Además, se inscribió en un gimnasio.

Durante 365 años, Justine se tomó una fotografía para documentar su transformación. Al mismo tiempo que perdía kilos, ganaba confianza y recuperaba sus ganas de vivir que había olvidado tras la muerte de sus familiares.

Sumado a su nuevo físico, la mujer se atrevió a hacer cosas que nunca hubiese soñado antes con poder realizar, tales como saltar en paracaídas, ir a carreras de obstáculos, viajar sola al extranjero o subir la torre Eiffel.

Cabe mencionar que Justine comenzó a subir de peso a los 18 años, luego de su primera embarazo -tiene dos hijos- y no pudo detener su espiral de malos hábitos hasta los dramáticos hechos que enlutaron su vida.

A un año de iniciar su cambio, su transformación es sencillamente ¡espectacular! Actualmente, está al borde de los 80 kilos y no pretende conformarse con eso.

“Pesar menos de 90 kilos fue increíble, fue como decirle adiós a la ‘chica grande’ que era antes, como todos me llamaban. Ahora, gente que conozco hace años ni siquiera me reconoce y quedan anodadados con todo el peso que he perdido”, relata Justine.

“Pero el desafío no termina aquí y este año tengo 4 carreras de obstáculo más, escalar montañas, más paracaidismo, salto en bungee viajar, sólo intento vivir una vida sin límites”, concluye la mujer que ha conquistado el mundo con su transformación.