Es uno de los carbohidratos favoritos a la hora de tachar comidas que no ayudan a bajar de peso. ¿Pero qué tan útil es erradicar este alimento?
Uno de los primeros productos que las personas deciden eliminar de sus dietas cuando quieren bajar de peso es el pan, junto con otros carbohidratos como las pastas y el arroz. A esto se suma una lista de verduras como las papas y el choclo.
Pero lo cierto es que cuando hacemos este cambio, especialmente de un día a otro, el cuerpo se resiente, por lo que se recomienda ir dejándolo de a poco o bien reemplazarlo por productos integrales.
Esto porque al eliminar el pan el cuerpo pierde peso de agua, causando que las personas crean sentirse más “livianas”. Pero esto tiene un efecto rebote, ya que sin una dieta controlada por un especialista ése peso se recupera fácilmente.
Otro síntoma que puede ocasionar la falta de pan es que las personas se sientan más cansadas, dada la baja de azúcar o glucógeno que se produce, ya que este alimento produce una gran cantidad de azúcar y mantiene los niveles de energía de nuestro cuerpo.
Ante esto, se recomienda comer unas rebanadas de pan integral o multigranos como linaza o amapola, en vez de pan blanco y en vez de eliminarlo radicalmente de la alimentación; consigna SoyChile.
Finalmente, cabe mencionar que hay que tener en consideración que sacar los carbohidratos y los azúcares refinados de la dieta, las personas pueden ponerse “mal genio”, puesto que estos productos también incrementan los niveles de actividad cerebral.
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