Consejos que serán de gran ayuda durante el período en que los pequeños viven el proceso evolutivo del sueño durante los primeros años de vida.
Los primeros años de los bebés no siempre son sinónimo de dormir bien. Ya sea porque los pequeños están en un proceso evolutivo del sueño, por resfríos u otras situaciones que convierten las horas de descanso en un despertar constante generando una situación extenuante para los padres. Sin embargo, y para alivio de los papás, existen algunas técnicas que les permitirán tener un mayor descanso, tranquilidad e incluso no desvelarse por tener que encender la luz.
Colecho o cohabitación
El colecho y cohabitación son por excelencia métodos que permiten a todos relajarse a la hora de dormir. El bebé y la madre sincronizan la respiración, generando que ambos se relajen en el sueño. Es un acto que genera momentos totalmente instintivos de conexión que todo lo que el bebé necesite la madre lo siente, desde despertar para amamantar, sentir si se le cae su chupete, sentir si hay que mudarlo, etc.
Mantita o peluche de apego
Las mantitas y en algunos casos los peluches, son objetos que han sido usados por años y que permiten la transición al sueño de los bebés. Estos objetos generan seguridad al niño, quien cuando tiene esta mantita le recuerda la casa, a sus padres, a su vida feliz.
El uso de las mantitas o juguetes de apego son una forma de que los bebés logren manejar sus sentimientos, calmarse por sí solos, bajar la ansiedad e incluso superar los miedos si se sienten alejados a sus padres. Con el tiempo, los pequeños van desarrollando confianza y seguridad para dormir, dejando de lado este objeto.
Música
Y si el bebé despertó y quieres que vuelva a dormir tranquilamente. La música con canciones de cuna, música clásica o ruidos de ambiente ayudarán a que retome el sueño. Incluso puedes susurrárselas al oído para que sienta la tranquilidad y se relaje.
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Fotos: Shutterstock
