Pasó cinco años de su vida trabajando de noche y conoció el infierno

El trabajo mataba su vida de a poco y así lo quiso demostrar.

No hay manera de hacer un trabajo nocturno sano, este hombre investigó antes de entrar a su nuevo puesto de trabajo nocturno que marcó los peores cinco años de su vida. Pero los empleos en estas jornadas son bien pagos y es lo único que le importaba, cuenta en una columna en Vice, Sigfrido León.

En una fría mañana de resaca, recibió un llamado a su teléfono de una empresa de seguros multinacional que ofrecía muy buen sueldo, tenía la oportunidad de trabajar como asistente en el departamento de asistencia de carretera.

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Su guardia nocturna comenzó y en pro de cuidar de su salud, trató de preocuparse por tener una buena alimentación y descansar bien durante el día. No dormir en la noche aumenta la mortalidad en un alto porcentaje, aumenta el ritmo cardíaco, maltrata el funcionamiento del hígado, además de las secuelas psicológicas que esto puede traer como: ansiedad, depresión o cambios de humor repentinos.

“Son tantos los efectos adversos para la salud que los profesionales se refieren a este turno como un mal necesario”.

No hay nada que pueda compensar una vida sana y digna, ni una pensión anticipada o un jugoso sueldo. Trabajaba durante 15 días y descansaba 15, entró con la mentalidad de que sería temporal, pero los dos años que planeó se convirtieron en cinco que le bastaron para describir todos los efectos nefastos que sufrió su cuerpo.

Se convirtió en una persona extremadamente sensible e inestable. “Pasé de no haber tomado jamás una baja laboral, de ser la persona más estable mentalmente del mundo a acabar llorando porque el día estaba demasiado soleado y bonito o enfermarme tres veces en menos de un mes en pleno verano”.

El hombre tenía miedo de terminar como uno de sus compañeros de trabajo que tras nueve años de realizar esta labor, estaba en los huesos, sufría de paranoia y algunos brotes de locura psicóticos.

El horario nocturno empezó a ser su peor pesadilla: “tu ritmo circadiano aumenta y asusta. Básicamente intentas engañar a tu cuerpo cada semana: una de ellas le dices que por la noche se duerme, y cuando se lo cree, le dices: ‘Oye, ¡Era broma, hay que dormir en el día!'”.

Así que ya lo sabes, un buen sueldo no compensa una vida llena de tranquilidad, salud y paz.

Fotos: Reproducción / Shutterstock / Giphy

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