Se quiso comprar un sostén, se lo probó, vio que no tenía precio y ahí se percató de un repugnante error

Natalie Brayshaw se probó la ropa interior para ver si le quedaba bien, pero se llevó una sorpresa al consultar por el precio.

Cuando una mujer va a comprarse ropa interior, debe probar si todo calza a la perfección, sobre todo si es un sostén, sujetador o brasier.

Para ello Natalie Brayshaw, una estudiante de Glasgow, Escocia, decidió probarse una de estas prendas en un probador. Le quedó perfecto, pero se percató que no tenía precio. Ese fue el inicio de la historia de contó a través de su cuenta de Twitter.

Le preguntó a uno de los encargados del establecimiento cuánto costaba, porque no tenía etiqueta y ahí se llevó la sorpresa, cuenta La República.

“Me probé un sujetador en Primark y me quedaba bien, así que fui a comprarlo pero no tenía etiqueta. El vendedor fue a buscar a un supervisor para conseguir el código. Cuando volvió me dijo: ‘No es nuestro, alguien ha dado el cambiazo’. Literalmente alguien dejó SU PROPIO SUJETADOR en una percha para robar uno Y YO ME LO PROBÉ”, escribió Natalie en la red social.

La insólita situación tiene más de 246 mil “me gusta” y probablemente a ninguna mujer le gustará vivir lo que le pasó a Natalie.

Fotos: Twitter / Shutterstock

pixel