Decretan arraigo nacional contra primera paciente contagiada con variante Delta de Covid-19
La mujer fue formalizada por el delito de atentado contra la salud pública, por no respectar las restricciones sanitarias para asistir al funeral de su padre.
La Fiscalía Regional del Maule formalizó la mañana de este jueves a la primera paciente contagiada con la variante Delta de Covid-19, por el delito de atentado contra la salud pública, por considerar que no respetó los protocolos sanitarios tras llegar a Chile a principios de junio para asistir al funeral de su padre.
A petición de Fiscalía, el Juzgado de Garantía de San Javier decretó arraigo nacional en contra de la mujer y en contra de otros dos imputados, la hermana y cuñado de la denominada “paciente cero”, ambos formalizados por el mismo delito de atentado contra la salud pública, ya que no habrían respetado la cuarentena tras ser considerados contactos estrechos.
La mujer, acusada por vulnerar el artículo 318 del Código Penal sobre salud pública, llegó a Chile el 4 de junio y el 5 viajó desde Santiago a San Javier, tras autorización del Minsal, aunque sólo para hacer cuarentena en su domicilio en la comuna de la región del Maule.
En el trayecto, la mujer y los otros dos imputados, junto a otro hombre que no ha sido identificado por la Fiscalía, también realizaron una parada en una gasolinera e incluso conversaron con otras personas en el lugar, publica BBCL.
“Tal como se les indicó en correos electrónicos, así como también en resoluciones sanitarias que regulan las cuarentenas, estos no debían mantener ningún tipo de contacto que implique terceras personas. No obstante, se detuvieron en la ruta sur a la altura del kilometro 61,9, en una servicentro Shell, descendieron del vehículo ingresaron al local de comidas UPA, e inclusive mantuvieron conversación con personas que se encontraban al interior, para posteriormente volver a su vehículo y seguir su viaje“, afirmó en la audiencia el fiscal del caso, Patricio Caroca.
Según la imputación, la mujer “vulneró esta burbuja sanitaria que pretende controlar la propagación del virus”, tras acudir sin permiso de la autoridad sanitaria al funeral de su papá, donde participaron 24 personas.
Durante la formalización, se conoció que la “paciente cero” es enfermera de profesión, por lo que según el fiscal tenía “el conocimiento, la conciencia de la posibilidad y cómo se comporta el virus”, asegurando que para ella “es más claro, que para personas que no tenemos profesiones cercanas a la salud”.
Por su parte, la defensa de los tres imputados acusó que la causa presentada por Fiscalía tiene problemas de forma y que “padecen de vicios que deberán ser subsanados en la etapa posterior”.
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