La pesada mochila económica que deja Piñera para marzo: Los pendientes que tendrá que resolver Boric a su llegada a La Moneda
“Van a tener que enfrentar muchos problemas y muchos desafíos”, dijo Piñera tras conocerse el futuro gabinete. Sin embargo, la mayoría de esos problemas son los pendientes que dejó su propia administración, como por ejemplo, el alza de la tarifa del transporte público, finiquitos impagos a ex trabajadores del Minsal y la crisis migratoria, entre otros.
“Les deseamos la mejor de las suertes, van a tener que enfrentar muchos problemas y muchos desafíos”, dijo Sebastián Piñera el viernes de la semana pasada luego de que el presidente electo, Gabriel Boric, presentó a su futuro gabinete.
Y por cierto que la nueva administración deberá enfrentar un complejo escenario a su llegada a La Moneda el 11 de marzo, marcado por la pandemia del coronavirus y la crisis económica que generó la emergencia sanitaria.
Pero Boric también deberá hacerse cargo de los pendientes que dejará la actual administración, como es el alza de la tarifa del transporte público y la precariedad en la que se encuentran los trabajadores de la salud luego de que el gobierno de Piñera no renovara el contrato de al menos 18.000 trabajadores que apoyaban la red de salud.
Alza de la tarifa del transporte público
La chispa que detonó el estallido social de octubre de 2019 fue el alza del pasaje del transporte público en $30, decretada el 1 de octubre de ese año y que generó la indignación de la ciudadanía.
Tras las masivas protesta a lo largo de todo Chile Piñera se vio obligado a retirar el alza, medida que ha mantenido durante todo este tiempo.
Para evitar subir el precio del pasaje, el gobierno entregó recursos para mantener el equilibrio financiero y así que no tocar el bolsillo de los usuarios.
Piñera sabe muy bien que el precio del pasaje es un tema sensible que es mejor no tocar, por lo que la decisión se la dejó a Boric, quien deberá hacerse cargo del problema a su llegada en marzo.
Además, este año vence el decreto de subsidio transitorio que financia en un 60% el transporte público, como también la ley que faculta al presidente evitar las alzas del pasaje.
Un tema complejo debido a lo delicado y sensible para el bolsillo de los chilenos, por lo que Boric deberá encontrar la fórmula para resolver un problema que, ahora desde La Moneda, tendrá que tocar con cuidado.
Finiquitos impagos a ex trabajadores del Minsal
Los primeros días de diciembre de 2021 un grupo de ex fiscalizadores sanitarios denunciaron ante la Contraloría General de la República a la actual Subsecretaría de Salud, María Teresa Valenzuela y su predecesora, la Dra. Paula Daza, por finiquitos impagos luego de que no se les renovara el contrato.
Son 40 ex fiscalizadores que comenzaron a trabajar en marzo de 2020 hasta septiembre y octubre de 2021, luego de que llegara a término el estado de excepción producto de la pandemia del coronavirus.
“Según nuestros contratos, los finiquitos deberían haberse cancelado en un plazo de un mes, lo que ya excede lo contemplado en el cuerpo legal correspondiente”, señala el documento presentado ante la entidad fiscalizadora.
Los ex trabajadores también acusan que no se les ha pagado las asignaciones especiales contenidas en los contratos, así como de jornadas y horas extraordinarias.
En esa oportunidad, Carolina Pizarro, dirigenta de de la CUT, acusó precariedad laboral y particularmente al gobierno de Piñera. “Este Gobierno en particular se ha empeñado en maltrataros y denostar la función pública, la labor que cumplimos día a día los funcionarios y funcionarias públicos”, señaló.
La administración de Piñera ha sido acusada por el mundo de la salud y el Colergio Médico de desmantelar la red de salud que se había montado para hacer frente a la pandemia, pese a que no se está ni cerca de superar la crisis sanitaria.
Al igual que otros asuntos, la actual administración le dejará el problema al gobierno de Boric que deberá asumir en marzo con esta gran mochila en el área de la salud.
A esto se suman los reclamos de empresas que realizaban labores de call center para ministerios de Salud, Trabajo y Previsión Social.
Explosiva alza de contagios con un personal de salud desgastado
Piñera ha defendido con uñas y dientes su estrategia para combatir la pandemia del coronavirus, la que se ha concentrado principalmente en el proceso de vacunación.
Sin embargo, la idea de aferrarse casi exclusivamente a la vacuna le ha generado críticas incluso desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ha pedido a las naciones que no vacunen con una tercera dosis a sus compatriotas, ya que hay países que no han podido tener acceso ni siquiera a la primera dosis.
Pensar que por sí sola la vacuna terminará con la pandemia es una equivocación que ha sido cuestionada por la comunidad científica, sin embargo, la actual administración ha puesto todas las fichas en la inoculación, mientras que ha recortado recursos a otras áreas de la red de salud.
El 30 de septiembre y el 31 de diciembre del año pasado, al menos 18.000 trabajadores de la salud dejaron sus puestos de trabajo luego de que no se les renovara el contrato.
Esto fue cuestionado por el Colegio Médico y sus consecuencias se han visto con la bruza alza de contagios tras la llegada de la variante Ómicron. Este jueves el Minsal informó de 18.446 casos activos en las últimas 24 horas, rompiendo otro récord de contagio y que ha significado que la positividad se dispare por sobre el 17,81% a nivel país.
Los profesionales de la salud acusan falta de recursos y apoyo en la red de salud, luego de más de dos años de estar combatiendo la pandemia donde la mayoría de los profesionales están desgastados o con licencias médicas.
Desde el Colmed señalan que la red de salud está más allá de sus capacidades y no hay posibilidad de ampliarla.
Los médicos extrañan a los 18.000 trabajadores que fueron despedidos a finales del año pasado. “Hay muchos agotados, con licencia, hay muchos que se están contagiando, como ya pasó en otros países”, afirmó el dirigente del Colegio Médico.
Crisis migratoria y un millonario contrato para expulsiones masivas
“No dejo de preguntarme cómo una persona puede tener tanta ambición de estar dispuesto a causarle tanto dolor y tanto sufrimiento a su propio pueblo por tanto tiempo por el sólo afán de aferrarse a un poder que no le pertenece”, fue parte del discurso que Piñera realizó en febrero de 2019 en su visita a Cúcuta, Colombia, criticando la permanencia de Nicolás Maduro como mandatario de Venezuela.
En esa oportunidad afirmó que Chile iba a recibir a todos los venezolanos que quisieran o necesitaban salir de su país. Sin embargo, esto se tradujo en que desde inicios de 2021 que el país vive una descontrolada crisis migratoria y humanitaria en el norte del país.
La respuesta del gobierno ha sido realizar expulsiones masivas de inmigrantes, lo que le ha costado críticas desde organizaciones pro migrantes, que cuestionan su política por considerarla discriminatoria.
Para estas expulsiones masivas van acompañadas con un millonario contrato que el Ministerio del Interior suscribió el 21 de abril del año pasado con Sky Airlines y que tiene una duración de 12 meses.
El acuerdo fue por un monto de 1.500 millones y establece que se deberán concretar al menos 15 vuelos y cada uno de ellos con hasta 180 pasajeros.
“El monto que irroga el presente contrato asciende a un monto máximo de $ 1.500.000.000 incluidos todos los impuestos que puedan corresponder para los 12 meses que dura el contrato. Dicha suma será pagada de manera mensual, por los vuelos efectivamente programados dentro del mes”, indica el documento.
Teniendo en cuenta que el discurso de Boric ha sido en la línea contraria de la expulsión de migrantes, deberá resolver el tema de la crisis migratoria en el norte y qué hacer con el millonario contrato con el que lo deja la administración de Piñera.
Con esta lista dependientes y flancos abiertos que Piñera deja a la nueva administración, la frase de hace una semana en que le desea “la mejor de las suertes” toma otro significado y no solo como palabras de buena crianza.
Fotos: Flickr/Shutterstock